De hecho, este domingo la región ha amanecido bajo un manto de nubes negras que han descargado fuertes chaparrones, en algunos casos en forma de granizo, y las comarcas altas de la región han despertado teñidas de blanco tras los copos de nieve caídos en las últimas horas.
Por otro lado, las malas condiciones climatológicas imperantes este domingo han obligado a los responsables de la estación invernal de Alto Campoo a cerrar las instalaciones.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que los cielos nubosos permanezcan así de cubiertos durante los próximos dos días. De hecho, los índices pluviométricos registrados ayer en la región dan prueba de la que está cayendo. En las principales localidades como Santander y Torrelavega hubo un total de 18 milímetros por metro cuadrado y 23,6, respectivamente. En Reinosa, 26,6 y en la zona de Villacarriedo 30,6. Sin embargo, la que se llevó la palma fue la zona de Camaleño y Fuente De, que logró alcanzar los 35,2 milímetros por metro cuadrado.
A lo largo de hoy la lluvia de la región será persistente en la zona del litoral y central y traerá consigo riesgo de tormentas con granizo en todo el territorio, salvo en la zona costera. La cota de nieve, que bajó ayer a los 800 metros de altitud, llegará hoy hasta los 700, límite que a mitad de hoy volverá a subir a los 900 metros. A lo largo del día las temperaturas irán en ligero ascenso -aunque se esperen heladas en el tercio sur- y los vientos soplarán del oeste.
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