Las autoridades mexicanas calificaron hoy de "crítica" la calidad del aire en la ciudad de Puebla, capital del estado homónimo, y en las poblaciones junto al volcán Popocatépetl debido a la lluvia de ceniza provocada por sus exhalaciones.
"La calidad de aire en Puebla y en las poblaciones vecinas ha llegado a ser crítica porque la suspensión de partículas en el ambiente alcanzó las 600 por metro cúbico, cuando la norma establece que el rango aceptable son 120", explicaron las autoridades de Puebla durante un encuentro para analizar la situación del volcán.
Las autoridades locales han atendido alrededor de 240 casos de daños a la salud relacionados con la aspiración de ceniza en el ambiente y repercusiones en la piel.
En el encuentro para supervisar la situación generada por la actividad volcánica, que fue encabezado por el presidente Felipe Calderón, participaron las autoridades de los estados de Puebla, Morelos y Estado de México, así como representantes de protección civil.
Previa a esta reunión, Calderón efectuó un sobrevuelo sobre las poblaciones más cercanas al Popocatépetl e incluso hasta donde fue posible acercarse al cráter del volcán.
Calderón pidió a la población mantener la calma y aseguró que no hay una "situación de emergencia", aunque estimó necesario no bajar la guardia y estar atentos a las instrucciones de las autoridades de protección civil.
El lunes pasado, las autoridades elevaron el nivel de alerta del 2 a 3, que supone establecer un radio de seguridad de 12 kilómetros alrededor del cráter y preparar la evacuación de las poblaciones más cercanas en caso de emergencia.
Según los especialistas, en "la fase 3 existe la posibilidad de una explosión, acompañada de flujos piroclásticos y caída de ceniza más extensa".
Calderón dio indicaciones para preparar "las rutas de evacuación, albergues", así como "definir los equipos de apoyo y otras tareas", además de establecer los "mecanismos de comunicación a la población".
"Tenemos que estar en calma, pero atentos a las instrucciones de seguridad y listos para evacuar (...) las poblaciones que estén más próximas al volcán", precisó el mandatario, y aclaró que es "muy difícil, realmente imposible, saber exactamente de qué magnitud pueda ser la erupción de un volcán".
Esta madrugada el Popocatépetl lanzó una fumarola de vapor de agua y ceniza que alcanzó una altura de dos kilómetros de alto sobre el cráter.
En las últimas 24 horas el volcán ha presentado 62 exhalaciones de vapor y ceniza y ha lanzado fragmentos de material incandescente a un kilómetro de distancia alrededor del cráter.
En los últimos ocho días el volcán ha mantenido una actividad constante, lo que ha causado una lluvia de ceniza sobre todas las poblaciones en las faldas del volcán.
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