viernes, 27 de abril de 2012

HABILITAN PASO PROVISIONAL A BOGOTA


Los efectos del estruendo que derramó 15.000 metros cúbicos de piedras y lodo sobre la banca, la madrugada del pasado miércoles, mantuvieron bloqueada hasta anoche la vía Medellín-Bogotá, y con la expectativa de que este sábado se normalice el paso.
El escenario de la emergencia principal es el kilómetro 34, en jurisdicción de Cocorná, donde el alud ocupó 150 metros de la vía. Diez kilómetros después, cerca del río Calderas, ayer cayó otro derrumbe de 1.200 metros cúbicos que impidió una solución más pronta.
Por eso los conductores de decenas de camiones con carga y alimentos, se resignaron a esperar un paso provisional, en lugar de acoger las rutas alternas a Bogotá, por Puerto Berrío o Manizales.
Uno de ellos, Juan Manuel Carmona , quien lleva una tractomula con encomiendas para la Capital, fue testigo del momento en que se desprendió el alud, a las 4:00 de la madrugada del miércoles. "Parecía que no iba a parar nunca, fue muy intenso, bajó al cañón, represó la quebrada, explotó y arrancó con todo eso para abajo", cuenta. Campesinos dijeron que arrasó cultivos de café, cacao y yuca.
Según el director Técnico de Devimed, John Jairo Otálvaro , en los 16 años que lleva la concesión, el de Cocorná es el derrumbe más grande y difícil que ha enfrentado, por su volumen y afectación ambiental.
"Más que un derrumbe fue una avalancha, pasó derecho por la banca e invadió el cauce de una quebrada (La Mañosa)", dice el ingeniero, al contemplar la montaña que muestra una herida en su corteza desde una altura de 100 metros. Dada su magnitud, el comandante de la Policía de Carreteras, coronel Cristian Flórez , coordinó su personal para impedir el transbordo de personas sobre el derrumbe, para proteger su integridad.
Con un equipo de seis retroexcavadoras y 25 volquetas, Devimed reportó que anoche abrió un paso provisional para evacuar los vehículos "atrancados" y que este viernes continuará la tarea con la vía abierta.
EA2CPG