Una docena de tornados sacudió este martes los alrededores de Dallas y Fort Worth, una zona densamente poblada de Texas, que causaron graves destrozos en viviendas y lanzaron camiones por los aires. Al menos diecisiete personas resultaron heridas y, por el momento, no hay víctimas mortales, informa Reuters.
Entre diez y doce tornados tocaron tierra durante una fuerte tormenta que provocó el caos con vendavales, lluvias y granizo a la cuarta zona metropolitana más poblada de Estados Unidos, según informó Jesse Moore, del Servicio Nacional de Meteorología.
Gran parte de los 6,3 millones de residentes tuvo que refugiarse al aproximarse los tornados a primera hora de la tarde, cuando los colegios y las oficinas todavía estaban abiertos.
Siete personas resultaron heridas en el suburbio de Arlington, según la Policía. La mayoría sufrieron heridas de menor consideración, pero una persona se encontraba en estado crítico al ser alcanzada por un árbol, según informó la portavoz de la Policía de Arlington, Cheryl Carpenter.
En Lancaster, una de las zonas más afectadas al sur de Dallas, los tornados causaron daños a unas 300 construcciones. De los diez heridos en esta localidad, dos de ellos estaban graves.
Las autoridades estaban asombradas de que no hubiera ningún muerto debido a la intensidad de la tormenta, el número de tornados y la densidad de la población. Al parecer es más fácil sobrevivir a un tornado durante el día que durante la noche porque los ciudadanos pueden oir o ver las advertencias y buscar refugio.
Camiones por los aires
Uno de los tornados llegó a levantar por los aires a varios camiones como si fueran de juguete en Dallas, según el testimonio del camionero Michael Glennon, que grabó la destrucción con su cámara. «Hemos visto tejados saltando por los aires, casas arrasadas, camiones volcados», afirmó Moore.
Hailey Pellerin, una alumna de sexto curso, explicó por su parte que empezaban a almorzar cuando los profesores les hicieron volver rápidamente a sus clases en una escuela de primaria del suroeste de Arlington. «Tuvimos que agacharnos y protegernos durante dos horas», señaló. Los alumnos se sentaron en fila junto a la pared de la clase y con la cabeza protegida. «Nos quedamos sin electricidad, a oscuras y pasamos calor», agregó.
El tornado pasó a unos 180 metros del colegio, aseguró su padre, David Pellerin. «Tuvimos suerte porque pasaron cerca de los colegios de mis tres hijos», subrayó aliviado.
Unos 110 aviones resultaron dañados por el granizo. Unos 400 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto internacional de Dallas-Fort Worth, el octavo con más tráfico del mundo que utilizan miles de pasajeros. Unos cuarenta vuelos fueron desviados a otros aeropuertos.
La estación de tornados ha comenzado antes este año. En lo que va de año han causado al menos 57 muertes en el medio oeste y sur del país, por lo que se teme que sea parecido a 2011, el año más mortífero del último siglo por las tormentas imprevisibles.
Durante 2011 los tornados causaron unos 550 muertos: 316 murieron el 27 de abril en estados del sur y 161 el 22 de mayo en Joplin, Misuri.
Millones de dólares
Los tornados de Texas pueden resultar más costosos que la tormenta de granizo ocurrida en el área de Dallas hace casi un año, que causó más de diez millones de dólares en pérdidas a cargo de las compañías de seguros. La tormenta del 15 de abril de 2011 fue menor en cuanto a granizo y viento.
Las compañías de seguros han perdido ya unos 2.000 millones de dólares en la estación de tornados de 2012. En 2011 causó pérdidas por valor de 26.000 millones de dólares.
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