Al menos nueve personas han muerto y 20 han resultado
heridas al salirse de la vía el autobús de línea en el que viajaban en
la localidad abulense de Tornadizos, según los datos facilitados por
fuentes de Tráfico y de la Guardia Civil.
El siniestro se ha producido a las 8.30 horas de hoy lunes
en el kilómetro 123 de la N-403, a la altura de la citada localidad de
la provincia Ávila, cuando por causas que se desconocen el autobús, que
cubría la línea Serranillo-Ávila, se ha salido de la vía bajando el
puerto de La Paramera y se ha despeñado.
A consecuencia del impacto han perdido la vida nueve
personas y 20 han resultado heridas, entre ellos una niña que ha sido
evacuada en helicóptero al complejo asistencia de Salamanca y que
permanece en estado "grave" en la Unidad de Cuidados Intensivos. Entre
los veinte heridos en el siniestro hay nueve en estado grave, por lo que
han sido evacuados al hospital de Ávila, mientras que los otros diez
heridos leves han sido llevado a distintos centros de salud de la
capital abulense. Hasta el lugar se han desplazado efectivos de los
Bomberos, de la Guardia Civil, y de Sacyl que ha enviado dos
helicópteros, ambulancias y efectivos médicos de la zona.
Escenas de pánico
Uno de los viajeros, Mario Alonso, de 22 años, vecino de
Navalmoral, ha relatado que el conductor, que ha resultado ileso, según
la Guardia Civil, iba, al parecer, "pasado de velocidad", y el autobús
se ha salido por la derecha, en un cortado de piedra. El autobús no ha
llegado a volcar del todo porque le ha sostenido el guardarrail. Alonso,
que iba en la parte derecha trasera del autocar, ha explicado que se ha
quedado encajado en esa zona.
En el lugar del suceso, el pesar por lo sucedido y la
incertidumbre sobre la cifra final de víctimas reina en este momento,
con escenas de tensión y nerviosismo. Vecinos de los pueblos cercanos se
han desplazado al lugar para interesarse por sus familiares.
Las familias de las nueve víctimas mortales del accidente
han sido trasladadas hasta el polideportivo Carlos Sastre de Ávila,
donde recibirán apoyo y atención psicológica. Así lo ha explicado el
delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, que se ha desplazado hasta
el lugar del siniestro, por lo que se ha suspendido el encuentro
previsto con su homólogo manchego en la base del Puerto del Pico.
Ruiz Medrano ha confirmado que la mayoría de las víctimas
mortales viajaban en la parte derecha del autobús de línea, que
pertenece a la empresa Cevesa. No ha podido especificar las causas del
siniestro, aunque sí ha precisado que el vehículo tenía los papeles en
regla. A pesar del siniestro, la carretera no ha sido cortada al tráfico
sino que se ha ido dando paso a los vehículos de forma ordenada por
agentes de la Guardia Civil.
Medrano ha tachado de "dramática" la jornada de hoy. El
delegado del Gobierno ha querido trasladar su "pésame y condolencias" a
las familias de los nueve fallecidos en el siniestro, al tiempo que ha
destacado el trabajo coordinado de todas las instituciones y organismos.