El accidente del autobús de pasajeros de este domingo
entre las localidades de Nápoles y Canosa (sur de Italia), que deja al
menos 38 muertos y diez heridos graves, podría haberse debido al
reventón de un neumático. Así se desprende del testimonio del tío de una de las supervivientes, citado por el «Corriere della sera».
«Mi sobrina me ha contado que explotó
el neumático izquierdo del autobús. El conductor intentó de todas las
formas mantener el control, pero no lo consiguió, y el autobús acabó
volcando y cayendo por el viaducto», explicó Vincenzo Rusciano. Las
autoridades, según el citado diario, han centrado precisamente su
investigación en las ruedas del vehículo, además de en los frenos.
Según fuentes locales citadas por la agencia de noticias ANSA, «casi todos» los viajeros eran amigos
que solían hacer excursiones juntos y que habían habían pasado el fin
de semana en las Termas de Telese y un día de descanso en Pietralcina.
La Fiscalía ha abierto una
investigación por posible homicidio doloso. El conductor figura entre
las víctimas mortales. Los servicios de rescate han evacuado a diez
heridos, todos ellos en estado «gravísimo». Entre las 48 personas que
viajaban en el vehículo había cinco o seis niños, todos los cuales han
sobrevivido «milagrosamente», según ANSA. Los menores han sido
ingresados en los hospitales de Santobono, en Nápoles, dos de ellos
graves.