Gran parte de China está sufriendo las consecuencias de una intensa ola de calor, y según el servicio meteorológico nacional, las temperaturas podrían alcanzar este miércoles los 41 grados centígrados en varias provincias del este y el centro del país.
En Shanghai, según los servicios meteorológicos, el pico de temperatura fue de 39,8º el miércoles por la tarde. La ola de calor provocó además una concurrencia masiva a las piscinas públicas, todavía más llenas que de costumbre.
Más de 10 personas han fallecido en una de las ciudades más comerciales chinas, ante la ola de calor que ha provocado las temperaturas más altas en los últimos 140 años.
