La ola de asfixiante calor que se apoderó de gran parte de Japón desde el 6 de julio ya mató al menos a una docena de personas sólo en Tokio y envió a miles a los hospitales, según las informaciones recopiladas por la prensa.
Las temperaturas superan fácilmente los 35 grados a la sombra en un gran cantidad de sectores del este, el centro y el oeste del archipiélago.
Más de mil personas son hospitalizadas a diario por unas horas como consecuencia de la ola de calor, a veces grupos enteros de escolares o más a menudo ancianos.
La mayoría de las víctimas fallecidas tenían más de 65 años.
Las autoridades recomiendan ahorrar electricidad debido al déficit de producción derivado de la detención de los reactores nucleares, pero invitan sin embargo a encender los equipos de aire acondicionado individuales que equipan la mayoría de los hogares.
Este año la temporada de lluvias fue poco intensa y se terminó antes de lo acostumbrado en el este del país. Le siguieron inmediatamente desde el 6 de julio días tórridos y la temperatura apenas baja por la noche, generalmente a entre 27 y 30 grados Celsius.