Brigadas sanitarias y camiones con bombas de fumigación recorren a
diario calles y barrios de Honduras, en guerra abierta contra el
mosquito transmisor del dengue, que este año se ha ensañado con ese
país, pero que en Centroamérica ha enfermado a casi 30,000 personas y
matado a 17, según datos oficiales.
Honduras, Costa Rica, Nicaragua y El Salvador se encuentran en alerta
sanitaria, en tanto que Guatemala y Panamá vigilan el avance del mal,
en el inicio de la temporada lluviosa, que suele hacer estragos en esta
empobrecida región.
“La Secretaría de Salud continúa con sus medidas de prevención y
control de la enfermedad (pero) el 100% de la respuesta y la solución
del dengue está en la población”, afirmó este miércoles en rueda de
prensa el médico Salvador Pineda, presidente de una junta encargada de
administrar temporalmente el Ministerio de Salud de Honduras.
Honduras es el más golpeado
En lo que va del año, Honduras registra 10 muertos, 8,380 casos de
dengue clásico y 1,442 sospechosos del tipo hemorrágico, por lo que las
autoridades temen una epidemia como la de 2010, que dejó 83 fallecidos.
En una cama del hospital del Seguro Social, en el sur capitalino,
Julio Maldonado, un policía de 31 años, soporta fiebres y tremendos
dolores en las articulaciones. “Estamos a puro líquido, tomando suero y
esperando... se me ha bajado la presión”, dice a la AFP.
“Cualquier cuadro febril ya se convierte en sospechoso, y hay que
tratarlo como dengue mientras no se demuestre lo contrario”, afirma el
director médico en ese sector, José Ángel Guillén.
En el Seguro Social ya falleció una niña de ocho años, porque sus
padres tardaron en llevarla al hospital, donde expiró ante la impotencia
de los médicos.
El mal avanza en Centroamérica
Los otros países centroamericanos también sonaron las campanas de
alerta y desarrollan campañas para detener la reproducción del mosquito,
que durante la época de lluvia --que se extiende hasta noviembre--
tiene las condiciones propicias, porque se reproduce en aguas
estancadas.
En toda la región se registran, en lo que va de 2013, unos 27,000
casos de dengue clásico, y más de 1,600 del mortal tipo grave o
hemorrágico, confirmados o sospechosos.
Con la bomba en la mano y con un tanque de mochila en la espalda,
técnicos entran a las viviendas y a los solares para fumigar y destruir
reservorios de aguas estancadas que puedan albergar al Aedes aegypti,
vector de la temible enfermedad.
“Es una gran cosa que vengan a fumigar, ese zancudo parece
inofensivo, pero lo puede llevar a la tumba a uno”, afirmó a la AFP
Mauricio González, de pie frente a su taller de mecánica de vehículos en
la barriada Nueva Esperanza, al sur de Tegucigalpa.
Alerta sanitaria en Costa Rica
Costa Rica declaró alerta sanitaria el martes, porque la epidemia
deja tres muertes y unas 11,700 personas contagiadas, cuatro veces más
que las registradas en 2012. Otros 20 casos corresponden al tipo
hemorrágico.
“Debemos alertar (a la población) para evitar pasar a una situación de emergencia”, afirmó la ministra de Salud, Daisy Corrales.
El mismo día, las autoridades de Salud de Nicaragua declararon alerta
epidemiológica porque el mal ha provocado otras tres muertes. El
Salvador registra un muerto y cerca de 2,800 casos confirmados, 187 de
los cuales son de la variedad grave.
Guatemala es el único que no reporta muertes, pero tiene unos 2,900 enfermos, 10 de ellos por hemorrágico.
Panamá registra este año 335 casos de dengue clásico confirmados, 299
sospechosos y uno de dengue grave declarado, según el Ministerio de
Salud.