O Morrazo se quedó ayer sin luz a media tarde al quemarse un transformador secundario de salida en la subestación eléctrica de Cangas, que suministra corriente a casi toda la comarca. La causa fue una sobrecarga provocada por un exceso de consumo. Según indicaron testigos que viven justo al lado de las instalaciones, sobre las seis menos cuarto de la tarde se oyeron varias explosiones en la instalación. Al poco, empezó a salir humo.
Unos sesenta mil habitantes de Cangas, Moaña y Bueu se quedaron totalmente a oscuras. Algunos barrios de Moaña recuperaron el servicio media hora más tarde. El casco urbano de Bueu recobró la luz una hora después. Cangas, sin embargo, siguió sin corriente durante horas. Moaña y Bueu fueron recuperando el suministro, pero la práctica totalidad del municipio de Cangas siguió a oscuras hasta pasadas las diez y media de la noche, cuando recobró el servicio, excepto en una parroquia. En Moaña, a esa hora, aún quedaban zonas sin luz.
Emergencias
Al oír las explosiones, un vecino llamó al 112. A los pocos minutos estaba ya en el lugar Protección Civil de Cangas, que avisó a Fenosa y dispuso una franja de seguridad en las inmediaciones de la subestación. Momentos después llegaron la Policía Local y los bomberos de O Morrazo, que prepararon mangueras ante la posibilidad de que la instalación empezase a arder
La profusión de vehículos de emergencias obligó a la policía a regular el intenso tráfico. Poco a poco fueron llegando docenas de curiosos.
Al fin, casi una hora después, se presentó un representante de Fenosa para abrir el portalón. Entraron entonces los equipos de emergencias y abrieron las puertas de la caseta que abriga los transformadores. Durante cerca de media hora no fue posible acceder al interior a causa de la concentración de humo. Protección Civil recurrió a un ventilador para forzar la ventilación del edificio.
Reparación
Se presentó entonces la alcaldesa acompañada por varios concejales del gobierno cangués. Llegaron poco después los técnicos de Fenosa para reparar la avería. Detectaron una celda de medición quemada que afectó a la totalidad de la subestación.
Fenosa advirtió en varias ocasiones tanto al alcalde moañés como a la alcaldesa de Cangas que la estación está casi al límite de su capacidad. La compañía proyecta construir una subestación en Moaña, pero la oposición vecinal a todos los lugares elegidos le impidió, hasta la fecha, ponerlo en marcha. Hace unas semanas, la Consellería de Industria expuso a información pública la construcción de esta instalación en una parcela que Fenosa adquirió en Trigás, cercana a las viviendas y un colegio público.
El Ayuntamiento de Moaña está decidido a no otorgarle la licencia porque las condiciones urbanísticas de la parcela en cuestión no contemplan este tipo de instalaciones. Algo parecido sucede en Cangas. Una asociación vecinal reclama desde hace años su traslado y exige al Concello que no conceda permiso para nuevas obras en la instalación. Fenosa pidió en varias ocasiones autorización para incrementar la potencia, lo que le fue denegado por el Concello, aunque, según denunciaron los vecinos y el PP cangués, la compañía realizó obras a pesar de ello con esta finalidad.
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