Hasta tornados. El tiempo en Andalucía fue infernal y esta vez no concentró sus daños en ningún punto. Por el contrario, desde Huelva a Almería se registraron destrozos en infraestructuras y campos, el sector económico más perjudicado por el agua.
Las sucesivas trombas dejaron 21 carreteras cortadas en Sevilla, Cádiz, Jaén, Huelva, Almería, Córdoba y Granada. Tampoco permitieron salir a faenar a los pesqueros e interrumpieron el tráfico en el puerto de Tarifa (Cádiz) y la línea con Gibraltar. La Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras destacó, no obstante, que operaron todas las navieras en la línea con Ceuta y con Tánger (Marruecos).
No tuvieron esa suerte en Cádiz, El Puerto de Santa María y Rota, donde no pudieron utilizar los catamaranes del Consorcio de Transportes de la Bahía.
En el área rural de Jerez se activó por la mañana el estado de prealerta ante la crecida del río Guadalete. Los miembros de Protección Civil se trasladaron a la zona para vigilar el cauce e informar a las más de 7.000 personas que viven en las barriadas rurales de la situación.
Aunque el caudal del Guadalete aún puede soportar algo más de un metro de altura antes de su desbordamiento, el agua de un arroyo cercano sí entró de madrugada en varias casas de la barriada de La Greduela. Los vecinos se afanaban durante la mañana en la limpieza de las viviendas, inundadas por segunda vez en el año. "Parece mentira que estemos otra vez igual", espetaba María José Tejero, una de las afectadas, mientras recordaba las riadas de las pasadas navidades en Jerez. Más de cien litros por metro cuadrado cayeron ayer en la zona.
En Écija, el arroyo Argamasilla volvió a desbordarse durante la madrugada y a provocar inundaciones, en especial en el tramo que transcurre bajo las calles de la localidad. Unas 250 familias aún reciben ayuda para pasar estos días, ya que la población ha sufrido inundaciones constantes desde principios de mes. Los Ayuntamientos de Tocina (Sevilla) y Lora del Río decidieron reactivar el plan de emergencia local ante el "alto riesgo" de avenidas por la crecida del río Guadalquivir a su paso por los municipios.
En Córdoba, el concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, José Joaquín Cuadra, informó de que unas 300 viviendas continúan desalojadas en Córdoba capital a consecuencia de las lluvias y la crecida del río Guadalquivir a su paso por la ciudad. Estas zonas están afectadas desde principios de mes y no solo por las últimas trombas.
Pese a todo, los mayores daños los está sufriendo el campo, que ha registrado incluso dos tornados que han destrozado 75 hectáreas de invernaderos en la localidad almeriense de El Ejido. Los tornados recorrieron de oeste a este la parte más cercana a la costa del municipio entre el martes y la madrugada de ayer. Este último, causó daños desde Cabriles hasta el paraje La Molina, en Las Norias.
Los caminos de acceso a las instalaciones de uno de los principales sectores económicos han quedado intransitables y los campos están aislados. Asaja ha solicitado ayuda al ejército.
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