Igualmente confirmó que la represa empezó a generar electricidad, por lo que de continuar este paso los damnificados podrían pasar la navidad en sus casas, sin embargo les pidió paciencia pues hay que respetar el cerco sanitario establecido por el Ministerio de Salud.
Alvarado explicó que una vez bajen completamente las aguas, lo primero que se debe hacer es evaluar la magnitud del desastre y descontaminar las áreas inundadas.
Mientras que el Ministerio de Obras Públicas deberá evaluar la condición y limpiar los caminos de accesos.
Los afectados que perdieron todo en las inundaciones recibirán juegos de sala, neveras y comedores, según anunció Alvarado, quien reiteró que por ahora se están atendido las necesidades básicas de los damnificados.
Según el último informe de Sinaproc se han reportado un total de 13 mil 71 personas y 2 mil 586 viviendas afectadas, así como 2 mil 720 personas refugiadas en 19 albergues habilitados en Chepo, Darién, Colón, Panamá Oeste y Chilibre.
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