-4,3 grados se registraron de mínima ayer en Berastegi. Según los datos ofrecidos por Euskalmet, la agencia vasca de meteorología, en Euskadi sólo pasaron más frío los vecinos de Ozaeta, en Álava, con -4,6 grados y Otxandio, en Vizcaya, con -4,8. Las temperaturas mínimas se recuperarán a partir de hoy, hasta los siete grados en la costa y los cinco en el interior, pero volverán a caer a partir del martes.
La de ayer fue de nuevo una mañana heladora, un calco de la madrugada del viernes, en la que las bajas temperaturas dejaron un manto de escarcha sobre campos, coches y todo aquello que se atrevió a pernoctar en mitad de ese ambiente gélido. La mayoría de municipios del interior durmió con temperaturas bajo cero y se despertó con valores que no invitaban a asomar la cabeza por la ventana.
La buena noticia de estas últimas 48 horas de intenso frío es que el mercurio se recupera desde hoy, con valores mínimos en ascenso, lo que permitirá salir a la calle con menos capas de abrigo de las habituales en días pasados. La mala es que sólo será una situación pasajera porque a partir del miércoles volverán a desplomarse los termómetros. Las previsiones meteorológicas anuncian la entrada de una borrasca a mitad de semana que podría dejar nieve a nivel de mar el jueves y viernes y precipitaciones en localidades del interior. Si se cumple el vaticinio, sería la segunda nevada del otoño.
Se nota, sin duda, la cercanía del invierno. Finalizada ayer la alerta por fuertes heladas en el interior, la bajada de las temperaturas de las últimas 48 horas ha dejado valores en negativo en muchas localidades vascas. Según los datos aportados por Euskalmet, la agencia vasca de meteorología, en Berastegi se registraron ayer -4,3 grados, una de las temperaturas más bajas del día, tan sólo superada por Otxandio (-4,8) y Ozaeta (-4,6).
Ambiente más agradable
En el observatorio meteorológico de Igeldo, dependiente de Aemet, el termómetro se quedó en los 2,8 grados. Más frío pasaron los vecinos de Hondarribia, donde se midieron -0,8 grados. En Vitoria durmieron a tres grados bajo cero y en Bilbao, a 0,6. Costó que subiera el mercurio, pero a mediodía ya se podía pasear en un atmósfera algo más agradable, bajo el frío sol de invierno.
Hoy será también un día perfecto para ponerse un calzado cómodo y echar a andar. Las brumas matinales se despejarán para dar paso a un cielo poco nuboso, con escasa probabilidad de precipitación, indica la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet. Las temperaturas mínimas subirán hasta los catorce grados. Las máximas permanecerán en torno a los 15 grados.
El tiempo se comportará con la misma benevolencia en el resto de la península. Prácticamente todo el mapa amanecerá mañana con cielos despejados, temperaturas sin cambios y viento flojo.
Nada que ver con la situación que padecieron ayer por la mañana en el Estrecho de Gibraltar, donde tuvieron que cancelarse las rutas de los barcos que comunican los puertos de Algeciras y Ceuta por el temporal de viento. Las rachas alcanzaron los sesenta kilómetros por hora, lo que obligó a suspender las comunicaciones.
Tras las cancelaciones de las salidas a las seis, las siete y media y las ocho de la mañana, los barcos pudieron retomar sus trayectos con normalidad.
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