El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha bajado de rojo a naranja la alerta por la ola de calor, después del descenso de la temperatura registrado en las últimas horas. El nuevo nivel apunta que el tiempo sigue suponiendo un peligro, especialmente "para bebés, niños pequeños, personas mayores de 65 años o con enfermedades crónicas", se lee en la página web de este organismo.
Pese al cambio anunciado, los médicos insisten en seguir las recomendaciones para evitar que la situación meteorológica afecte a la salud de la población, informa el rotativo argentino 'Clarín'.
El máximo nivel de advertencia fue rebajado al naranja cuando en Buenos Aires la temperatura descendió de los 30 grados centígrados, con una humedad del 40 por ciento. Se trata de una medida impuesta en "casos excepcionales de olas de calor", cuando se detecta un peligro para "todas las personas saludables", y no sólo para los grupos de riesgo", prosigue el texto del SMN.
Para este miércoles se espera una máxima de 33 grados y cielo parcialmente nuboso. El jueves y el viernes, las temperaturas oscilarán entre los 19 y los 31 grados, y no se esperan lluvias.
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