En una reunión este domingo con el Consejo de Ministro, Santos tuvo que reforzar las medidas para los sectores económicos, salud y educación ante los estragos causados por el temporal que han causado pérdidas multimillonarias en el sector agrícola y ha obligado a suspender las clases en los colegios de 28 de los 32 departamentos del país.
"Para dar un ejemplo podemos decir que ya existen 600.000 hectáreas afectadas por el invierno", lamentó el mandatario, quien aseveró que "por fortuna no podemos aún a hablar de desabastecimiento de alimentos, y hay alimentos en todas las zonas del país".
Santos decretó la semana pasada en todo el país el estado de emergencia económica, social y ecológica, una herramienta legal que le permite legislar por un período de hasta 90 días y tomar decisiones de relevancia sin tener que ser sometidas a la aprobación del Congreso.
Según cifras oficiales, unas 246 personas han muerto en las últimas semanas víctimas de las inundaciones, deslaves de tierra, crecida de ríos y derrumbes que han afectado con mayor fuerza a las zonas rurales y a las barriadas empobrecidas.
Cerca de 2 millones de personas se encuentran damnificadas, mientras que el número de viviendas que presentan serios problemas de habitabilidad ya roza las 300.000.
Las pérdidas económicas como consecuencia de esta tragedia son la principal preocupación del Gobierno que intenta paliar los efectos de la crisis financiera internacional que ha tenido especial incidencia en el paro.
Ante esta situación, Santos anunció el sábado que donará un mes de su salario para ayudar a los damnificados. "El presidente tiene que dar ejemplo, entonces el presidente no va a donar un día sino todo un mes de salario para los damnificados", ha dicho.
Su salario es de 18 millones de pesos (7.050 euros). Santos ha pedido al resto de los funcionarios de su Gobierno y a los diputados del Congreso que sigan su ejemplo y donen, al menos, un día de su sueldo para los damnificados.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó la semana pasada un crédito de 350 millones de dólares (261 millones de euros) para atender a los damnificados por las lluvias en Colombia y reconstruir las zonas devastadas.
SALUD Y EDUCACIÓN
Una de las principales preocupaciones del Gobierno de Santos es las posibles consecuencias epidemiológicas que pudiesen tener las lluvias en las poblaciones más vulnerables. Unas 27 personas han muerto en los últimos días por picaduras de serpientes que se han refugiado de las lluvias en miles de viviendas.Por otra parte, Santos ha autorizado la doble jornada en las escuelas los primeros meses de 2011 para que los estudiantes puedan recuperar las clases perdidas. "No queremos que ni un solo niño, ni un solo niño, por cuenta del invierno, no termine su año lectivo", aclaró.
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