El desastre costará varios miles de millones de dólares a las autoridades locales y las compañías de seguros
Las comunidades del noreste de Australia lastradas por las peores inundaciones en décadas seguirán bajo el agua durante más de una semana en Queensland, el estado más afectado. El desastre costará varios miles de millones de dólares a las autoridades locales y las compañías de seguros, manifestó la líder de Queensland, Anna Bligh.
Días de lluvias torrenciales han dejado miles de casas y negocios inundados, campos de cultivos anegados, carreteras cortadas y más de mil personas evacuadas en una docena de poblaciones.El mercado de frutas y verduras en Australia sufrirá las consecuencias de estas riadas, pues las cosechas que no se han visto afectadas por los aguaceros difícilmente podrán ser trasladadas a tiempo desde el campo hasta los puntos de venta.
A pesar de que la lluvia ha amainado en las últimas horas, el caudal de los ríos sigue creciendo por la cantidad de agua sin drenar aún en el interior, y se desconoce cual será la magnitud exacta de los daños.
Helicópteros del Ejército australiano evacuaron ayer a los 350 habitantes de la localidad de Theodore, 500 kilómetros al noroeste de Brisbane, y a otros 400 de Bundaberg, en la costa de Queensland.
La primera ministra, Julia Gillard, anunció ayer que el Gobierno destinará un millón de dólares en ayudas a los afectados por unas "inundaciones sin precedentes" e hizo un llamamiento público para recaudar más fondos.
El agua también mantiene cortadas más de 300 carreteras y tramos de hasta siete autopistas en la zona.
Los meteorólogos creen que en los próximos días continuarán las precipitaciones pero de forma más moderada, mientras muchas zonas permanecerán inundadas durante al menos dos semanas.
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