El volcán Popocatépetl, en el centro de México, anda inquieto estos días y debido a una confluencia de un reciente seísmo, la "limpieza" de su cráter y la dirección de los vientos, su actividad está causando problemas a esta capital.
La actividad de "Don Goyo", como se conoce popularmente al volcán, motivó este viernes restricciones en las operaciones en el aeropuerto internacional de la capital mexicana. Al menos 60 vuelos fueron cancelados y en un caso el avión fue desviado a otra ciudad.
"Es un volcán importante, es un símbolo de nuestro país y hay que tenerlo respeto", recordó este viernes el jefe del Servicio Sismológico Nacional (SSN), Carlos Valdés, al describir las razones que han inquietado en los últimos días al Popocatépetl.
El volcán se encuentra a unos 70 kilómetros de la capital mexicana. Popocatépetl en náhuatl significa cerro o montaña que humea, y, para hacer honor a su nombre, lleva emitiendo fumarolas y cenizas en las últimas horas, sembrando la alarma.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres
(Cenapred) lo mantiene desde el 7 de junio en el nivel de "alerta
amarilla fase 2", determinado por el incremento de su actividad,
emisiones de vapor y gas, la caída de cenizas y explosiones esporádicas.
Está a dos pasos de la "alarma roja", cuando el volcán presenta una actividad explosiva de moderada a alta y se fijan protocolos para la evacuación de la población.
El "Popo", según Valdés, acostumbra a tener un proceso de "limpieza" de
sus conductos y de su cráter, pero hay veces que se taponan y, como
ahora, acumula presión en su interior y registra un aumento en su
actividad.
El cráter, que forma una elipse de 800 metros y 600 metros en sus lados,
está experimentando cambios en su superficie y hay veces que que al
material volcánico le cuesta salir.
"Hay ocasiones en las que ese material que se aloja en el interior sale
fácilmente, y en otras ocasiones le cuesta trabajo", dijo Valdés en
declaraciones a la emisora Radio Fórmula.
Desde ayer, a causa de un "tremor de mediana amplitud", venía emitiendo columnas de gases,
y la actividad se intensificó este viernes con la emisión de cenizas y,
esporádicamente, fragmentos incandescentes, según informó el Cenapred.
Parte de ese incremento de la actividad lo atribuyen los expertos al
temblor con una magnitud de 5,8 grados que se sintió con fuerza en esta
capital el pasado 16 de junio, que, según Valdés, dio un "empujón" al
volcán para que liberara más material.
Unido a ello, la dirección de los vientos en esta época hace que sus
emisiones estén llegando a esta capital, una tendencia meteorológica que
se mantendrá hasta noviembre, cuando los vientos irán para otro lado.
Las emisiones del Popocatépetl crearon este viernes problemas a las operaciones del aeropuerto
internacional de esta capital, pero no tuvo que cerrarse esa terminal
aérea ni la de Toluca ni la de Puebla, cercanas a Ciudad de México,
según portavoces aéreos.
Sin embargo, varias aerolíneas, entre ellas Delta, United, American Airiles, US Airways y Alaska Airlines, decidieron cancelar sus vuelos programados para o desde la capital mexicana, mientras que otra derivó su avión a la ciudad occidental de Guadalajara.
Aeroméxico, por su parte, suspendió durante media hora sus operaciones, pero después siguió funcionando con normalidad.
El Popocatépetl, con una altitud de 5.452 metros sobre el nivel del mar,
es uno de los 14 volcanes activos de México, pero por su proximidad a
la capital mantiene una estrecha vigilancia de las autoridades.
Según Valdés, más que preocuparse por la actividad de "Don Goyo" los
mexicanos tienen que "ocuparse" de vigilarlo y adoptar especiales
medidas de seguridad para que la ceniza no llegue a los pulmones o dañe los vehículos.