Anoche, la ilusión del rescate con vida ya había acabado para las familias de 23 personas. Los seres queridos de por lo menos otro centenar aún esperan por noticias de los desaparecidos, aunque los organismos de socorro aseguran que las esperanzas de sobrevivencia son remotas.
Las labores de rescate en el barrio La Gabriela, en Bello, han contado con la tenacidad que da la angustia. En la zona, donde el llanto y el murmullo parecen que hacen un telón de fondo, 700 personas, entre voluntarios de la Cruz Roja y miembros de la Policía y el Ejército y otras entidades conforman cadenas en la ladera y buscan con afán señales de vida.
Para personas como Cindy, quien por fortuna no se encontraba en su casa el pasado domingo en el momento del derrumbe, el tiempo parece haberse detenido. Su mamá, hermanitos y una de sus tías estarían bajo tierra.
“¡Por Dios, que los encuentren vivos!”, exclama aferrada a la esperanza. Zona de calamidad
Mientras prosiguen las tareas de los cuerpos de socorro, el Gobierno Nacional anunció la declaratoria de la zona como de ‘Calamidad pública’.
El ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, manifestó que dicha condición “es una medida administrativa que permitirá apropiar y destinar los recursos necesarios, coordinar las acciones de los entes de socorro y atender a las personas damnificadas”.
También precisó que a través de la Dirección General del Riesgo se entregarán subsidios de arrendamiento para las familias que sobrevivieron a la emergencia y que lo perdieron todo.
De otro lado, el Ministerio de Transporte, el Invías, y la Policía de Carreteras anunciaron la puesta en marcha de una “oficina o sala de crisis” con el fin de recopilar y contar con toda la información acerca del estado de las carreteras, sus problemas y evolución de las obras de reparación y reapertura de pasos y derrumbes.
La sala funcionará en el quinto piso del Ministerio, los siete días de la semana y las 24 horas del día. La información será en tiempo real.
El ministro Germán Cardona y el director del Invías, Carlos Rosado, trabajarán desde Barranquilla en la solución a los problemas invernales.
De otro lado, anoche se informó que el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, ofreció un préstamo al Presidente Juan Manuel Santos, por U$350 millones para mitigar la emergencia invernal en el país.
Igualmente, se dio a conocer que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, Acnur, entregará a partir de esta semana ayudas por $151 millones para los damnificados por el invierno en nueve regiones del país.
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