De producirse, las consecuencias para la población expuesta serían similares a los afectados en el desastre de Chernobil | Diez mil personas podrían haber perdido la vida en el seísmo del viernes y posterior tsunami según las últimas estimaciones | Hasta 160 personas pueden haberse visto expuestas a la radiación, que sobrepasa los límites de seguridad.
Japón continúa hoy en estado de alerta nuclear. Tras la explosión registrada ayer en el reactor 1 de la central de Fukushima 1, otro reactor, el número 3, ha empezado a subir estrepitosamente de temperatura al dejar de funcionar también su sistema de refrigeración de emergencia lo cual podría provocar una segunda explosión por acumulación de hidrógeno.
El nivel de agua en el reactor ha descendido en las últimas horas hasta dejar al descubierto tres metros de barras de combustible, lo que provoca que se emita una radiación en los alrededores de la planta nuclear operada por Tokyo Electric Power Co (Tepco) por encima del límite de seguridad. La compañía ha explicado que existe una "situación de emergencia" pero que no supone una amenaza inmediata a la salud de las 160 personas que se estima que pueden haberse visto expuestas.Los operarios trabajan a marchas forzadas para intentar rebajar la presión dentro del reactor mediante la liberación de vapor y el suministro de agua. La situación es tan crítica que el Gobierno japonés ha admitido que es " altamente probable que se haya iniciado el proceso de fusión" aunque ha puntualizado que parte de su núcleo podría "deformarse" y que eso no equivale a una "fusión". "No podemos verificar lo que sucede en el corazón del reactor, pero tomamos las medidas partiendo de esta hipótesis" ha explicado el secretario jefe del Ejecutivo japonés, Yukio Edano. Una fusión del núcleo sería el peor escenario posible, ya que de producirse las consecuencias para los afectados por la radiación serían similares a las de los afectados en Chernobil en el 1986.
Tras el terremoto y el tsunami del viernes, la central está emanando radiación al exterior. Durante unas horas se liberaron al exterior gases radiactivos de forma controlada para reducir la presión en el interior y evitar así un desastre aún mayor, sin embrago, al producirse la explosión de ayer la emanaciones sobrepasan ampliamente los límites de seguridad. Para proteger a la población el gobierno valora distribuir yodo, un elemento químico que mitiga los efectos de la radiciación.
La agencia japonesa de seguridad nuclear calificó el accidente como nivel 4 en la escala de sucesos atómicos (INES, que va de 0 a 7). Es el más grave después del siniestro atómico desde Chernóbil (de nivel 7).
Mientras Japón lucha por contener este 'tsunami' nuclear, la cifra de muertos que ha dejado el terremoto y el seísmo del viernes podría acercarse a los diez mil en la prefactura costera de Miyagi, la más próxima al epicentro, según declaraciones de l jefe de la policía local a la televisión pública NHK.
EA2CPG