lunes, 21 de marzo de 2011

LOGRAN CONECTAR LOS SEIS REACTORES DE FUKUSHIMA AL SUMINISTRO ELECTRICO

La central nuclear aleja el fantasma de una fuga radiactiva peligrosa.- Estabilizados cuatro de los seis reactores.- El OIEA: una "evolución positiva".- El primer ministro, Naoto Kan: "la situación de la central mejora poco a poco".- Una nube de humo en el reactor 3 obliga a evacuar a varios operarios

Los cables del suministro eléctrico han sido conectados a los seis reactores nucleares de la central de Fukushima I, dañada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, según ha comunicado hoy la compañía Tokyo Electric Power (Tepco), que opera la planta. Los dos últimos reactores que han sido conectados a la red principal hoy son los números 3 y 4, las dos unidades más dañadas, según han informado los técnicos en una rueda de prensa. La situación en la central mejora dentro de la gravedad pero esta mañana se ha visto una nube de humo que se eleva sobre el reactor 3 y se han evacuado a algunos operarios, según informa Reuters.
La compañía está revisando los daños en el sistema de refrigeración de los reactores y en otra maquinaria de la central antes de intentar encenderlos de nuevo. La única unidad que opera usando la energía de la red es el reactor número 5, dado que es uno de los menos dañados, según fuentes de la compañía.
El temor a que se produzca una nube tóxica similar a la de Chernóbil no ha desaparecido, pero la situación de la central, que desde hace 10 días tiene en vilo a Japón y la comunidad internacional, evoluciona favorablemente. Así lo ha asegurado hoy el primer ministro nipón, Naoto Kan, citado por la agencia japonesa Kyodo.
Tras sufrir una serie de explosiones como consecuencia del terremoto de magnitud 9 y el posterior tsunami ocurridos el día 11 en el noreste del país, que causaron la fuga de material radiactivo y obligaron a evacuar a la población en 20 kilómetros a la redonda, los técnicos lograron restablecer ayer el suministro eléctrico al reactor número 2 -la planta tiene seis-, lo que supone un paso crucial para enfriar las barras de combustible usado y limitar la fuga de radiactividad mortal.
Tokyo Electric Power (Tepco), la compañía que opera la nuclear, explicó ayer que espera poner en marcha la sala de control, la iluminación y el sistema de refrigeración del reactor 1. Este recibirá la electricidad del 2, ya que ambos están conectados y en esta segunda instalación incluso se plantea que el panel de control llegue a funcionar hoy. La presión en el reactor 3, el más preocupante porque contiene plutonio de gran toxicidad, parece que habría aumentado esta mañana (madrugada en España), por lo que los técnicos se plantean dejar escapar algo de aire para evitar explosiones. Los equipos de emergencia tenían previsto alcanzar hoy o mañana el reactor 4. Los reactores 5 y 6 están bajo control: han bajado la temperatura a niveles aceptables tras varios días de bombear agua en sus piscinas de almacenamiento de combustible.
Situación estable pero "grave"
La situación de los reactores se estabiliza pero sigue siendo grave. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha informado hoy desde Viena que se ha producido una "evolución positiva" en las últimas 24 horas en la central nuclear averiada. Pero Graham Andrew, alto funcionario del OIEA, también reconoce que la situación sigue siendo "grave", ya que la planta sigue liberando radiación y no se descartan aún riesgos mayores.
Tepco reveló que seis trabajadores de Fukushima que estuvieron expuestos a altos niveles de radiación continúan trabajando y no han sufrido problemas de salud. Si las medidas en marcha no logran tener éxito, los técnicos deberán tomar decisiones más drásticas como cubrir la central con un sarcófago de arena y hormigón, similar al de Chernóbil.
Alrededor de 300 ingenieros y técnicos trabajan a marchas forzadas dentro de la zona de peligro para evitar una catástrofe. "Creo que la situación está mejorando paso a paso", aseguró Tetsuro Fukuyama, portavoz del Gobierno.
Radiactividad en alimentos
Las consecuencias de la crisis nuclear continúan latentes. El Gobierno dio ayer orden de suspender la venta de espinacas de una región y la de leche de otra, cerca de Fukushima, después de que las pruebas realizadas encontraran niveles de radiactividad de yodo superiores a los límites de seguridad. El agua de Tokio, en la que se había detectado yodo, ha dado positivo también de cesio. Los niveles en ambos casos son muy bajos. En Taiwan ha sido identificada radiactividad en un lote de habas importado de Japón, aunque en cantidad muy inferior a la dañina para la salud.
Además, el Ministerio de Sanidad japonés ha insistido esta madrugada en que los residentes de las zonas cerca de la central no deben beber agua del grifo porque se han detectado altos niveles de yodo. Algunos países asiáticos controlan tanto los alimentos como a los pasajeros de Japón para comprobar sus niveles de radiación.
Pese a todo, los días de la central nuclear Fukushima I están contados. El Gobierno japonés aseguró ayer que será cerrada, una vez que se solucione la crisis atómica. "Si miramos la situación de forma objetiva, el desmantelamiento está claro", explicó ayer Yukio Edano, jefe de Gabinete del Ejecutivo nipón, que también adelantó que el primer ministro, Naoto Kan, tiene previsto viajar esta semana a Fukushima para presenciar los trabajos de limpieza de la central, en su segunda visita al lugar tras el terremoto.
Siguen aumentando los muertos por el terremoto
Pero si la situación en la central de Fukushima mejora poco a poco, cada día aumenta el balance de víctimas de la peor crisis que ha sufrido Japón desde la II Guerra Mundial. Según el último balance, la cifra de fallecidos se eleva a 8.649, mientras el número de desaparecidos sube a 12.877. Del total de fallecidos, 5.244 pertenecen a la provincia de Miyagi, 2.650 a la de Iwate; y 699 a la de Fukushima. Hasta el momento han sido identificados 3.550 cadáveres
Las cifras de muertos y desaparecidos podrían solaparse, ya que muchos de los cadáveres que han sido recuperados no han sido identificados aún, por lo que pueden estar incluidos entre los desaparecidos. Más de 360.000 personas desplazadas de sus hogares continúan alojadas en duras condiciones en escuelas, gimnasios y edificios del Gobierno.
Una nota de optimismo se produjo cuando fueron localizados dos supervivientes del terremoto y el tsunami. Una mujer de 80 años y su nieto de 16 años fueron rescatados después de que el adolescente consiguiera salir de entre las ruinas de su casa de dos pisos destrozada. Lograron sobrevivir nueve días con la comida que tenían en la nevera.
Relativa normalidad en Tokio
En Tokio, la vida comienza a regresar lentamente a la normalidad, tras la mejoría de la situación en Fukushima, 240 kilómetros al norte. Muchos ciudadanos huyeron de la capital la semana pasada hacia el sur, mientras otros se encerraron en sus casas por temor a la potencial llegada de radiactividad. Pero, hartos de permanecer recluidos, se han echado a la calle este fin de semana, especialmente en las zonas comerciales y de entretenimiento.
Pese a todo, sigue la inquietud. "Estoy un poco asustado, pero el pueblo japonés es muy fuerte y superaremos la situación", dice Takashi Oka, un médico de 26 años, en el barrio de Ginza, conocido por sus tiendas de lujo. A su alrededor, la gente pasa con bolsas y entra y sale de las tiendas.
En el distrito de Shibuya, la gente vuelve a cruzar en masa su famoso cruce en X. Pero las tres pantallas gigantes que presiden el damero de semáforos y pasos de cebra siguen a oscuras. Tepco afirmó ayer que intentará reducir los apagones rotatorios impuestos en parte de Tokio.
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