Japón vive en alerta máxima desde las cuatro menos cuarto de este viernes hora local. El enorme terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter, uno de los más importantes que se recuerdan en la historia japonesa, ha tenido efectos devastadores. El número aún provisional de muertos es de 29 y el número de muertos y desaparecidos es, por el momento, imposible de calcular.
Las primeras imágenes fueron las de las televisiones japonesas, que en vivo y en directo, retransmitieron los efectos del terremoto en sus estudios. Tokio entero sufrió las consecuencias. La gente aterrorizada salió a las calles. Varios incendios se desataron en la ciudad, donde millones de personas se quedaron sin electricidad ni comunicación telefónica. Un incendio devora una refinería de petróleo en Chiba, al este de Tokio, y otro se ha declarado en la central nuclear de Onagawa, en la prefectura de Miyaji, una de las zonas más afectadas. Las réplicas, que han alcalzado los 7,4 grados, se han sucedido durante las horas posteriores al seísmo.
Los efectos en Tokio, a casi cuatrocientos kilómetros de distancia del epicentro, dan una idea de la magnitud del seísmo. De la costa noreste, la más afectada, las imágenes aéreas muestran zonas arrasadas, inundadas por los tsunamis posteriores que se han abatido sobre numerosas localidades. Olas gigantes de hasta diez metros como la que anegó la localidad de Sendai y su aeropuerto. Viviendas, cultivos, zonas industriales se han visto afectadas.
La alerta por tsunami se extiende por toda la costa del Pacífico a excepción de Canadá. Desde Filipinas, a Taiwán, pasando por Indonesia, Hawai, Australia, Nueva Zelanda y toda la costa Americana, desde Estados Unidos a Chile. En muchos de estos países se está procediendo a evacuar a la población de la costa.
Filipinas podría ser uno de los países más afectados por este maremoto, ya que gran parte de sus 94 millions de habitantes viven en la fachada del Pacífico. Diecinueve de sus 74 provincias están siendo evacuadas.
El epicentro del terremoto se situó en el Pacífico, a 24 metros de profundidad y a un centenar de kilómetros de la provincia de Miyagi. Fuerzas aéreas y navales han sido enviadas por el Gobierno nipón a la zona para socorrer a las víctimas. Naciones Unidas tiene listos para partir hacia Japón una treintena de equipos de rescate.
EA2CPG