Al menos tres personas han muerto y otras 43 han sido hospitalizadas al estrellarse el avión de pasajeros en el que viajaban cerca de la ciudad siberiana de Surgut, según informó este sábado el Ministerio ruso de Sanidad.
Las primeras investigaciones apuntan a que el accidente se debió a la explosión inmediatamente después del despegue de uno de los motores del aparato, un Tupolev Tu-154M con 116 pasajeros y ocho tripulantes a bordo que tenía previsto aterrizar en el aeropuerto ruso de Domodedovo.
Entre los heridos más graves se encuentra un niño, que está ingresado en la unidad de cuidados intensivos, según informaron fuentes del Ministerio a la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti. Las autoridades rusas han abierto un caso criminal y una investigación para resolver las causas de la explosión, según informó el Comité de Aviación Interestatal (IAC) en su página web. También se ha establecido un segundo panel de expertos para investigar los detalles del accidente, según informó el ministro de Transportes ruso, Igor Levitin.
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