*La avería afecta a ocho trenes, dos de ellos Alvia, y obliga a trasladar en autobús a los viajeros entre Santander y Torrelavega.
Avería de la catenaria suena a canción pegadiza, a un soniquete con cierta guasa, pero es la letra que vuelve a titular una nueva incidencia en la línea ferroviaria de Santander a Palencia. Esta vez se produjo ayer en las inmediaciones de Renedo de Piélagos y afectó a la circulación de ocho trenes, dos Alvia entre ellos, y a un total de 293 pasajeros. Este enésimo percance sucede con el incidente aún fresco del viernes por la noche cerca de la estación de Bárcena de Pie de Concha y menos de un mes después de otros dos casos habidos entre Pesquera y Reinosa. Todos con el mismo denominador, la pegadiza canción de la catenaria.
Alrededor de la una de la tarde de ayer el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tuvo que cortar la circulación de trenes entre las estaciones de Renedo y Torrelavega después del paso de un tren de mercancías. Al parecer, se detectó una anomalía en el suministro y los responsables del tránsito de trenes decidieron sin más demora enviar una cuadrilla del servicio de reparación y acometer el arreglo. Según el gestor de la línea, la avería tuvo que ver con la electrificación, no fue importante y el arreglo llevó menos de tres horas.
Durante este tiempo ocho trenes no pudieron completar todo su recorrido: dos Alvia, otros dos de Media Distancia y cuatro de Cercanías. Para los pasajeros que venían desde Madrid o iban a viajar hasta la capital de España Renfe tuvo que habilitar un sistema para transbordar por carretera a sus pasajeros entre Santander y Torrelavega. A los ocupantes de los otros cuatro trenes les trasladaron entre Renedo y Torrelavega, y viceversa.
El transbordo hasta la estación de Torrelavega de los noventa pasajeros del Alvia que viajaban con destino a Madrid y afectados por la avería de la catenaria se llevó a cabo en dos autobuses de la empresa Palomera.
Veinte minutos de retraso
Después de un viaje de veinte minutos entre las dos estaciones, la mayor parte por autovía, los afectados llegaron a la capital del Besaya con cara de pocos amigos. Tras recoger el equipaje, cruzaron primero la estación, convertida en poco más que un apeadero por la falta de servicios, y también las vías -lo que sorprendió a la mayoría- hasta llegar al Alvia.
Tenían prisa y hacía frío. El tren les esperaba y, al final, salió con quince minutos de retraso, a las tres menos veinte de la tarde. Luego, en el resto del recorrido, el tren fue regular durante su marcha pues ése fue el tiempo de retraso con el que llegó a la capital de España.
El poco personal con el que está dotada la estación de Torrelavega se afanó en procurar que todo saliese bien y así fue. La instalación, situada en la localidad de Tanos, fue objeto de obras de mejora el año pasado, pero sigue sin contar con varios servicios, entre ellos el de venta de billetes, el más reclamado por los usuarios. A la par que el Alvia, también esperaba en la estación un tren de Cercanías con destino a Los Corrales de Buelna.
Entre los viajeros más enfadados por el transbordo en autobús se encontraba una mujer, Isabel Aparicio: «Es la tercera vez que me ocurre desde el pasado mes de diciembre y me gustaría que los problemas se solucionasen ya. No podemos estar todos los días igual. Yo voy a Segovia y tengo que coger otro autobús en Valladolid».
La opinión del joven César Martínez era similar: «A mí es la primera vez que me pasa, pero a mis padres les ha ocurrido por lo menos en dos ocasiones, viniendo de Madrid hacia Santander. Es un peñazo. Si todo va bien, hoy llegaremos a Madrid con media hora de retraso».
Otro joven santanderino, Eduardo Erasun, también estaba molesto con la situación. «Nos ha informado una persona, que ni siquiera se identificó, que había una avería en la catenaria entre Santander y Torrelavega. La gente está bastante malhumorada. A ver si el señor Revilla se dedica a ir menos a los programas de televisión y soluciona los problemas del Alvia, que falla hasta en la costa», señaló. Otra pasajera, María Cruz Engaña, tampoco se lo esperaba: «Todo esto me ha cogido por sorpresa. Nos han dicho que hay una avería y hemos tenido que venir en autobús hasta la estación de Torrelavega. Yo me bajo en Valladolid», explicó.
Poco antes de las cuatro de la tarde Adif volvía a restablecer la circulación en ese tramo. A partir de ahí, según Renfe, el resto de los trenes circuló con normalidad.
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