El cadáver de la niña de 13 años María Esther J.V, desaparecida el miércoles en el municipio malagueño de Arriate, fue encontrado el jueves por la tarde en la caseta de la depuradora de una piscina a las afueras de la localidad, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación, que han añadido que el cuerpo presenta signos de violencia.
El cuerpo sin vida de la menor tiene golpes y ha sido hallado con la cabeza cubierta, según las fuentes, tras lo que el juez ha decretado el secreto de las actuaciones.
Un dispositivo de búsqueda formado por agentes de la Guardia Civil, de la Policía Local y del Consorcio Provincial de Bomberos estaba buscando a la menor desde su desaparición. Precisamente ha sido un bombero quien dio con el cuerpo sobre las 19.15 horas.
El lugar del hallazgo es la zona conocida como La curva de Arriate, municipio cercano a Ronda, en la zona conocida como El Membrillar o Camino de la Vía.
La Guardia Civil había coordinado la búsqueda tras la denuncia presentada por su madre, que afirmó que su hija salió de casa sobre las 21.00 horas del miércoles y no volvió.
La chica fue vista por última vez en un todoterreno por la zona del vertedero de Arriate. Amigos de la joven habían participado en la búsqueda por los alrededores del municipio, concretamente en un vertedero, en un descampado cercano, en el que existe una zanja, así como en una casa abandonada, lugares que la joven solía frecuentar, sin obtener ningún resultado.
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