El Alvia que ayer por la tarde circuló entre Madrid y Santander llegó a su destino con 40 minutos de retraso a causa de una avería, al parecer provocada por la catenaria, cerca de Bárcena de Pie de Concha. A las once y veinte de la noche el tren hacía su entrada en la estación de la capital cántabra, con 170 pasajeros después de seis horas de viaje y cerca de media hora sin luz ni calefacción a bordo. Se trata del enésimo percance que sufre uno de estos trenes en Cantabria, en la mayoría de los casos ocasionado por el mal estado el tendido aéreo que suministra energía a los ferrocarriles en la línea con Palencia.
Alrededor de las diez y cuarto de la noche, el Alvia 04183 circulaba entre Pesquera y Bárcena cuando una falta de tensión en la cabeza motora hizo que se detuviera en un lugar próximo a esa última estación. Esa pérdida de tensión en los trenes suele originarse a causa de alguna incidencia en la catenaria, si bien anoche nadie supo decir si el motivo fue éste o bien se debió a alguna avería en el pantógrafo del tren.
Según algunos viajeros, el convoy permaneció parado cerca de media hora, tiempo en el que tampoco dispusieron de luz ni calefacción. Después de ese tiempo, el tren volvió a recuperar la tensión y reemprendió la marcha. El retraso acumulado dará lugar a que Renfe tenga que reintegrar parte del billete a los pasajeros afectados.
Este incidente se produce tres días después de que este periódico señalara que Fomento aún no había tomado ninguna determinación administrativa sobre la contratación de las obras necesarias para modernizar la catenaria en este tramo de vía férrea entre Reinosa y Los Corrales que pide a gritos inversiones de mantenimiento y mejora.
Un percance más
El de ayer es, por el momento, el último percance de una larga serie de averías en esa línea y que al cabo del año afectan a miles de pasajeros cántabros.
No hace falta remontarse mucho en el tiempo para recordar los anteriores casos, que se produjeron los días 26 y 28 de diciembre. El primero una avería en el pantógrafo del Alvia dejaba al tren sin corriente eléctrica y aislados durante tres horas a 148 pasajeros en Cañeda y con una temperatura exterior de -13 grados. Muy cerca de allí, en Lantueno, el martes se estropeó la catenaria y la avería afectó a otro Alvia, con 98 pasajeros, y al tren de Cercanías Valladolid-Santander. Otros percances importantes en los Alvia se dieron en agosto, tres en una semana, en los que se vieron afectados 1.400 pasajeros.
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