CONTINUA LA BUSQUEDA DEL AVILES CAIDO A LA RIA

Sentado en una banqueta de madera en la explanada del Centro Niemeyer un hombre, ya anciano, fija su mirada perdida en la ría de Avilés. Es el padre de Aladino Jiménez Jiménez, el avilesino de 38 años y chatarrero de profesión, que en la noche del sábado se precipitó con su vehículo al agua desde la arteria del puerto, y del que aún no se sabe nada. El padre no se ha movido de la ría desde que tuvo conocimiento de la mala suerte que había corrido su hijo. No quiere comer, ni hablar demasiado. Prefiere mirar a la ría, por si Aladino aparece. «Lo único que nos queda es desear que la espera no sea muy larga», explica un familiar que acompaña al anciano. Ayer no hubo suerte.
 Un operativo de búsqueda integrado por efectivos de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo rastreó la ría mientras hubo luz. El Grupo de Especialistas en Actividades Subacúaticas (GEAS) de la Guardia Civil realizó inmersiones por la mañana. Según explicó un portavoz de la Benemérita a este periódico, recorrieron el fondo de la ría guiados por una cuerda porque la visibilidad era nula, y las corrientes dificultaban la operación. «Tienen que ir palpando», aseguró esta fuente. La búsqueda se acompañó por superficie con varias lanchas, entre ellas una patrullera de la Guardia Civil y la «Salvamar Capella». Por la mañana también rastrearon la zona el helicóptero de Salvamento Marítimo, el «Helimer Cantábrico», y el helicóptero de Bomberos de Asturias. El operativo de búsqueda se suspendió al caer la noche, y está previsto que se retome esta mañana, centrando las inmersiones en dos zonas: bajo el puente donde cayó la furgoneta, y en el pantalán de la ría.

 «¡Qué lastima por los chiquillos, cuatro hijos tenía y uno de ellos de apenas dos años!», asegura un familiar que sigue el operativo de rescate desde la explanada del Niemeyer. Fueron más de un centenar, entre familiares y allegados, los que se acercaron a la ría durante toda la jornada en busca de noticias, y para dar consuelo. La familia de Aladino Jiménez Jiménez, de etnia gitana, recibió incluso el apoyo de varios pastores evangélicos de la comunidad. La alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, también se acercó al lugar del suceso a primera hora de la tarde para expresar su apoyo a los familiares de Aladino Jiménez.
El desaparecido, que conducía una furgoneta, se precipitó a la ría de Avilés desde la arteria del puerto a las diez menos veinte de la noche del sábado como consecuencia de un impacto frontal contra otro vehículo, en el que viajaban dos personas. El conductor, R. R. R., de 50 años, resultó herido leve, mientras que su acompañante, de 39 años, y que responde a las iniciales S.P.A. resultó herida de consideración, por lo que tuvo que ser trasladada en una UVI móvil al Hospital San Agustín.
Según informaron ayer fuentes de la Policía Local, que se encarga de realizar la investigación de las causas del accidente, la furgoneta conducida por Aladino Jiménez Jiménez circulaba por la arteria del puerto en dirección a la glorieta de Los Canapés, mientras que el turismo circulaba en sentido contrario, en este caso, en dirección a la rula y Salinas.
Aladino Jiménez Jiménez pilotaba una furgoneta Mercedes Benz que pudo ser recuperada de la ría horas después del accidente. Sin embargo, en el interior no quedaba ya ni rastro del conductor, casado, padre de una familia numerosa de cuatro niños, vecino del barrio del Nodo, y que se gana la vida recogiendo chatarra. Según lo previsto, las tareas de búsqueda se retomarán hoy a primera hora.

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