lunes, 31 de enero de 2011

CIENTIFICOS ALERTAN DEL PELIGRO DE OTRO GRAN TERREMOTO EN CHILE

*La falla que originó el terrible seísmo hace un año, en el que murieron más de 500 personas, está volviendo a acumular una gran cantidad de energía.
Según un estudio publicado este fin de semana en Nature Geoscience, la región central de Chile, la misma que el pasado mes de febrero sufrió un terremoto de magnitud 8,8, podría volver a experimentar en breve otro seismo de similares características e intensidad. El temblor del año pasado costó la vida a 520 personas y causó daños materiales por valor de 30.000 millones de dólares.
Se trata, una vez más, de la misma falla que desde 1835 ha provocado seis terremotos en la misma región, entre ellos uno de magnitud 9,5 en el año 1960. Y los sismólogos están convencidos de que la falla está volviendo a acumular una gran cantidad de energía. De hecho, los científicos se han dado cuenta de que la presión a lo largo de la falla no sólo no ha decrecido después del terremoto del año pasado, sino que probablemente se ha incrementado, especialmente al este y al norte de la ciudad de Concepción.
"Podemos concluir -puede leerse en el estudio- que el aumento de estrés en la zona se puede traducir en un incremento de probabilidades de otro gran terremoto allí en un futuro próximo".
Separada 19 metros
En concreto, los sismólogos se dieron cuenta de que la falla se había deslizado unos 19 metros a lo largo de un segmento que se encuentra al norte del epicentro del terremoto del pasado año, muy cerca de la ciudad de Constitución, que en 1928 también fue sacudida por un temblor de magnitud 8.
 Stefano Lorito, del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia y autor principal de la investigación, cree que si el terremoto finalmente sucede, tendrá una intensidad entre siete y ocho grados. "Se trata de una zona muy próxima al epicentro del evento del año pasado", asegura el investigador.
El estudio no puede predecir el momento preciso en que el terremoto se desencadenará, algo que, por desgracia, no ha conseguido aún la moderna sismología. Pero sí es capaz de alertar sobre las condiciones de la falla. Y esas condiciones son propicias para que se produzca un nuevo seísmo en la zona.
El primer terremoto del que tenemos noticia en la región fue observado en 1835 por el mismísimo Charles Darwin, que en aquél momento visitaba el área. El padre de la teoría de la Evolución describió el hecho en "El viaje del Beagle" y ya sugirió, cerca de 80 años antes de formularse la teoría de la deriva continental, que las montañas se creaban como consecuencia de una sucesión de pequeños eventos, y no de un único y gran evento explosivo.
EA3BAL JOAN