Las sacudidas se han registrado en las regiones de Biobío y La Araucanía, en cuyo límite se localizó el epicentro del seísmo principal. "Son réplicas normales que no revisten mayor importancia, de hecho no han sido percibidas por la población", dijo Núñez, en declaraciones recogidas por el diario 'La Tercera'.
El funcionario explicó que ahora debe mantenerse un nivel de alerta razonable, no porque exista riesgo alguno de que se produzca un temblor mayor, sino porque el terremoto de mayor magnitud liberó una gran cantidad de energía, cuya evolución debe ser analizada.
Por su parte, la sismóloga de la Universidad de Chile Diana Comte aclaró que la sacudida de ayer es una réplica del seísmo de 8,8 grados acaecido el pasado 27 de febrero, que causó la muerte de casi 500 personas. No obstante, matizó que no se trata de "la gran réplica" que se esperaba.
"En febrero tuvimos un terremoto de gran magnitud y es normal que genere una gran cantidad de réplicas. Cualquier seísmo que esté en esa área de ruptura será considerado como réplica", dijo Comte en una entrevista concedida a Radio Cooperativa.
REACCIÓN POPULAR
Además, el director de la Onemi alabó la reacción de los habitantes de las poblaciones costeras donde se sintió el temblor, quienes decidieron huir a las zonas altas a pesar de que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) había descartado la alerta por tsunami.En la misma línea se manifestó la sismóloga, quien recordó que "la recomendación es dirigirse a una zona con más de 30 metros de altura de forma tranquila, pero rápida". Si bien, comentó que esta evacuación debe hacerse "con conciencia", ya que el exceso de celo puede llevar a la población a resguardarse en zonas con peligro de deslizamientos.
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