El terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter que el domingo sacudió el centro-sur de Chile no ha causado daños personales ni materiales. Además, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) ha descartado la alerta de tsunami, pese a lo cual más de 40.000 residentes de La Araucanía y Biobío han decidido abandonar la costa y dirigirse a las zonas altas.
"Hasta el momento no hay reporte de personas heridas, no hay daños, solamente saturación de líneas telefónicas y cortes parciales de energía eléctrica", dijo el director de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Vicente Núñez.
A esta sacudida, cuyo epicentro se localizó a unos 16,9 kilómetros de profundidad en los alrededores de la ciudad de Temuco, le siguieron otras de menor intensidad, la mayor de ellas de 5 grados en Biobío, que se sintieron en las regiones de Maule y O'Higgins, así como en varias ciudades andinas del norte de la Patagonia argentina.
El jefe de la Onemi reiteró el anuncio hecho hace escasas horas por la SHOA, indicando que "cualquier posibilidad de tsunami en las costas de Chile está totalmente descartada". En la misma línea, el director del Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos, explicó que solo los temblores superiores a los 8 grados pueden generar deformaciones en el fondo marino y, por tanto, maremotos.
A pesar de estas indicaciones, los habitantes de las regiones afectadas han decidido abandonar la costa y subir a los cerros, como medida preventiva. Según la Onemi, 14.000 personas han desalojado la comuna de Puerto Saavedra, 11.000 la de Toltén, 15.000 la de Teodoro Schmidt y 500 la de Tirúa.
"La gente del borde costero ha encontrado prudente autoevacuarse por razones de seguridad", confirmó Núñez, al tiempo que instó a la población a mantener la calma y regresar a sus viviendas ante la seguridad de que no se repetirán los acontecimientos del pasado 27 de febrero cuando inmensas olas devastaron las regiones costeras tras el seísmo de 8,8 grados que causó la muerte de unas 500 personas.
SIN DAÑOS EN CODELCO Y ENAP
Entretanto, representantes de las empresas estatales CODELCO y ENAP aseguraron que tanto las instalaciones de la minera como de la petrolera ubicadas en Biobío, donde se ha producido el terremoto, se encuentran en perfectas condiciones, por lo que las actividades de ambas continúan con normalidad.La producción de cobre en la división andina de CODELCO se mantiene estable, según informó la jefa de comunicaciones, María José Veloso. "No hay reporte de daños en la mina, la producción por el minuto sigue normal", señaló.
Del mismo modo, la portavoz de ENAP, Patricia Silva, descartó la existencia de daños en las instalaciones de la petrolera, a pesar de que la compañía sufrió importantes perjuicios durante el terremoto del pasado mes de febrero. "Afortunadamente todo está bien en la refinería", aseguró.
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