-La avalancha les arrastró durante 15 segundos por la cara Este, la más vertical y llena de piedras.Tres montañeros de la comarca de Lea Artibai sobrevivieron ayer a un alud de nieve que les sorprendió mientras escalaban la cara este del Anboto, la más vertical de la emblemática montaña del Duranguesado. A los jóvenes, de 20, 30 y 32 años, les arrastró la avalancha por una ladera llena de piedras durante unos 15 segundos . Además de perder gran parte del material, tuvieron que ser trasladados al hospital de Galdakao con heridas de diversas consideración.
Los montañeros se enfrentaron al Anboto por la zona del barrio de Arrazola de Atxondo, donde ayer se habían congregado un buen número de coches. Lo intentaron equipados «con cuerdas» y «todo el material necesario» para ascender una ladera muy empinada y que ayer presentaba zonas con gran espesor de nieve. «No eran para nada unos domingueros», explicaron fuentes del Departamento de Interior del Gobierno vasco.
El accidente se produjo al mediodía. Al parecer, el mal estado de la vía les hizo darse la vuelta cuando se encontraban ya en la arista de la montaña. Buscaron otro itinerario. Fue entonces cuando les sorprendió el alud. La avalancha les arrastró decenas de metros por una zona repleta de piedras. Según declararon después, permanecieron dentro de la ola de nieve entre 10 y 15 segundos, suficiente para sufrir múltiples contusiones y magulladuras. Dos de los montañeros sufrieron lesiones fundamentalmente en la rodilla mientras que el otro, el que fue arrastrado durante más tiempo, se llevó más golpes por todo el cuerpo, relataron las mismas fuentes.
Cinco horas de rescate
Los jóvenes trataron de bajar la montaña por su propio pie. Fue imposible. Decidieron entonces avisar al 112 de SOS Deiak. Nada más conocerse la situación, se activó un dispositivo especial de rescate coordinado por un técnico de Atención de Emergencias del Gobierno Vasco. Se movilizaron varios recursos, entre ellos especialistas de montaña de la Brigada Móvil y un helicóptero de la Ertzaintza. Las fortísimas rachas de viento que azotaban la zona -superiores a los cien kilómetros por hora- impidieron la aproximación del aparato al punto en que se encontraban los montañeros, a pesar de intentarlo en varias ocasiones.
Finalmente, el rescate se realizó por tierra con la participación de los especialistas de Montaña de la Ertzaintza. La evacuación entrañó una elevada dificultad dada la orografía del terreno, el fuerte viento y las bajas temperaturas. Minutos antes de las cinco de la tarde los tres montañeros fueron rescatados y tras llegar al punto de encuentro con las ambulancias, fueron trasladados al hospital de Galdakao para ser atendidos de sus lesiones.
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