El fuego, que ayer había quemado ya casi 4.000 hectáreas de terreno y puesto en serio peligro el Parque Nacional de Garajonay, se reactivó el domingo por la noche en los altos de Valle Gran Rey, lo que obligó a desalojar de sus viviendas a cerca de 3.000 personas.
A su llegada a San Sebastián, dos de ellas precisaron atención médica. Más de 200 evacuados han sido hospedados en la Residencia Escolar de San Sebastián, mientras que el resto se ha alojado en casa de familiares o permanece en el puerto para tomar un ferry a Tenerife, según ha indicado declaró a los Ángel Luis Castilla. En un segundo viaje a primera hora de la mañana llegaron otras 281 personas.
Los traslados se seguirán produciendo durante toda la mañana de hoy, aunque por el testimonio de alguno de ellos, serán bastantes los que prefieran quedarse en Valle Gran Rey hasta que se controle el fuego.
Por el momento, el número de viviendas afectadas es de 30, según informó el consejero de Economía y Seguridad de Canarias, Javier González Ortiz, quien precisó que a esta hora ya no existe riesgo para la población, porque el barranco de Valle Gran Rey ya ha ardido. No obstante, insistió en que los vecinos no podrán volver a sus casas hasta que los técnicos evalúen la seguridad de los inmuebles afectados por el fuego.
primera hora de la mañana, el vicepresidente del Cabildo, Gregorio Medina, se mostró muy preocupado por la situación: "Presumimos que en Valle Gran Rey ha podido ocurrir una auténtica desgracia. No tenemos información en estos momentos, porque lo que preocupó en primera instancia era garantizar la vida de las personas que tuvieron que ser desalojadas", dijo.
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