Así, la situación es de normalidad, una vez extinguidos todos los focos, aunque se mantiene el nivel de alerta, especialmente en la zona sur de la Comunidad Autónoma, en el valle de Campoo, que presenta un mayor riesgo de incendios por las elevadas temperaturas que se están dando estos días y, también, la ausencia de lluvias.
En concreto, once comarcas forestales de Cantabria todas menos la 10 y la 11permanecen en el nivel 2 de alerta por riesgo de incendios, según ha precisado el Ejecutivo a esta agencia.
A lo largo del domingo Cantabria registró seis incendios forestales, de los que tres, en Liérganes, Villacarriedo y San Roque de Riomiera, permanecían activos por la tarde, si bien este último, que se generó el sábado, no precisó intervención.
En el de El Condado (Liérganes) se quemó un eucaliptal y actuaron un TAMN, una cuadrilla de Montes, una autobomba, el helicóptero del 112 y efectivos del Parque de Emergencias de Villacarriedo.
El de Villacarriedo se localizó en la localidad de Tezanos, donde se quemó matorral y actuó un TAMN, una cuadrilla de Montes y una autobomba, mientras que en el de San Roque de Riomiera se quemó matorral y se siguió su evolución por si era necesaria la intervención, extremo que finalmente no se dio.
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