La policía checa presume que podrían haber varias personas atrapadas entre los escombros.
Según información entregada por Bomberos, al menos 40 personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad.
Testigos de la emergencia han comunicado a la televisión checa que se siente un fuerte olor a gas en el lugar de la explosión. Sin embargo el portavoz de la policía, Tomas Hulan, ha señalado que aún no se pueden determinar las causas.
Efectivos policiales y voluntarios de bomberos se encuentran trabajando en el lugar en busca de personas lesionadas entre los escombros.
La onda expansiva de la explosión quebró las ventanas de algunos edificios situados a cientos de metros del lugar de los hechos, alcanzando, incluso, los ventanales del Teatro Nacional.
El centro de la capital de República Checa fue evacuado ante la posibilidad de que ocurra una segunda explosión.
"Aún hay un indeterminado número de heridos y atrapados", ha asegurado Jirina Fikejzova, del servicio de emergencias.
El edificio estaba en reconstrucción, por lo que se cree que los conductos del gas estaban siendo revisados, ha sñalado Lomecký, que no ha podido confirmar si la explosión fue causada por un escape.
La empresa de gas ha cerrado el suministro a 20 edificios como medida de precaución. De momento, los agentes con perros de rastreo no han podido entrar aún en el edificio.
La onda expansiva se ha podido sentir en varias manzanas y en total han sido desalojadas más de 220 personas.
En el edificio se encontraban, además de viviendas, una galería de arte y oficinas.