Un incendio "fuera de control" arrasa desde el pasado
martes una zona del estado de Colorado (oeste de Estados Unidos),
destruyendo a su paso decenas de viviendas y provocando la evacuación de
miles de personas, informaron las autoridades el miércoles. Las llamas
en Black Forest Fire ya destruyeron cerca de 3.500 hectáreas de
vegetación de Colorado Springs, la segunda ciudad del estado.
El sherif del condado de El Paso, Terry Maketa, alertó
durante una rueda de prensa que el fuego puede arrasar más de 4.500
hectáreas, dato que se confirmará cuando se realicen pruebas
topográficas. Unos 150 bomberos combatían este miércoles las llamas con
la ayuda de 48 helicópteros y de la Guardia Nacional. "El incendio
avanzó muy rápidamente ayer y quemó una gran cantidad de terrenos",
aseguró más temprano Maketa. "El potencial de progresión de este
incendio es enorme", añadió, precisando que está "fuera de control".
Unas 9.500 personas han sido evacuados de sus viviendas y
más de 900 detenidos de una cárcel cercana a Colorado Springs tuvieron
que ser trasladados a otro penal. Hasta la noche del miércoles, 92
viviendas han sido destruidas totalmente por las llamas, explicó Maketa,
aunque este balance es provisional. "Varias personas se han negado a
abandonar sus casas", señaló el sherif. "Una de nuestras tareas hoy
(miércoles) será ir a las zonas donde la gente rechaza la evacuación.
Uno de mis peores temores es que estas personas hayan tomado unos riegos
y que les haya costado la vida".
Otros incendios afectan Colorado alimentados por
temperaturas elevadas, tasas de humedad muy bajas y fuertes vientos. El
de Royal Gorge Fire, también fuera de control, que ha quemado ya 1.500
hectáreas y provocado 250 evacuaciones, según el sitio de información
sobre incendios Inciweb.