Tres personas han fallecido y al menos
100.000 se han visto desplazadas este viernes a causa de las fuertes
inundaciones registradas en la ciudad de Calgary y sus alrededores,
situada en el suroeste de Canadá, en las riadas más graves de las
últimas décadas en el país.
Solo dos de los tres cuerpos descubiertos han podido ser
recuperados del río Highwood, en la provincia de Alberta, debido a los
fuertes torrentes de agua, según la sargento de la Policía de Canadá,
Patricia Neely.
Tras días de intensas lluvias, al menos 100.000 personas han
tenido que ser evacuadas, de las cuales 75.000 residían en la localidad
de Calgary, la ciudad más poblada de la provincia de Alberta con
alrededor de 1,2 millones de habitantes.
En este contexto, el alcalde de Calgary, Nahid Nenshi, ha urgido a
la población a que se aleje del centro de la ciudad, donde trabajan
todos los días unas 350.000 personas. "Nadie podría haber imaginado
esto. Es increíble", ha manifestado.
La red de transportes también se ha visto gravemente perjudicada.
Las vías de comunicación que enlazan los hemisferios norte y sur de
Calgary están cortados y el tráfico ferroviario ha sufrido importantes
interrupciones, según la cadena estatal, CBC.
Las autoridades locales han alertado a los ciudadanos que eviten
beber agua corriente y usar lavadoras o lavavajillas por el temor a que
esté contaminada. Asimismo, han pedido a las personas que viven en la
zona centro de la ciudad, que llevan un día sin luz, que abandonen sus
hogares.
La gran mayoría de los desplazados se está refugiando en casas de
familiares y amigos, de acuerdo con las cifras oficiales, que indican
que solo 1.500 personas se encuentran en algunos de sus 2.500 centros de
evacuación habilitados.