Más de 2.000 personas fueron evacuadas la pasada madrugada en dos localidades húngaras cerca de la frontera con Eslovaquia,
y otras 180 fueron desalojadas en Budapest, debido al peligro de
inundaciones por el elevado caudal del río Danubio, que amenaza con
desbordarse, según anunciaron las autoridades.
Hungría espera que la riada alcance hoy su punto álgido y
ya ayer empezaron a batirse todos los récords de subida del caudal en el
Danubio, que baja muy crecido tras haber causado graves problemas en
Austria y Eslovaquia.
Según las autoridades de protección civil, hay alerta de inundación a lo largo de 760 kilómetros de la ribera del Danubio, de los que 190 están bajo una alerta especial debido al mayor riesgo de desbordamiento.
Miles de voluntarios y soldados participan en la
construcción de diques de contención. Zonas enteras de ciudades como
Gyor están ya bajo el agua y, según los pronósticos, la altura de los
ríos seguirá su crecida en estas zonas.
Nueve metros de agua
En Budapest se espera que el Danubio alcance su máximo
nivel en la madrugada del lunes, con una altura de cerca de 9 metros, al
menos 30 centímetros más que en las graves inundaciones de 2002 y 2006.
La compañía de transporte de Budapest ha cerrado la
estación de metro Batthyány, que está junto al río, cuyas aguas cubren
ya varias avenidas cercanas a la orilla.
El número total de los evacuados en el país supera los
2.500 y el Gobierno anunció hoy que seguramente habrá más evacuaciones a
lo largo del cauce del Danubio en los próximos días.