El tráfico aéreo ha sufrido interrupciones y el ferroviario, también. La tormenta venía de Francia, donde también ha hecho estragos. Principalmente en las regiones pirenáicas, pero también en Borgoña y las Landas, donde este jueves ha viajado el presidente Hollande para conocer de primera mano los daños que han ocasionado las crecidas de los ríos.
En total, más de ciento cincuenta casas se han visto afectadas en su estructura. Algunas de ellas han quedado prácticamente destruidas. Los daños materiales son multimillonarios.