Las direcciones generales de Salud Pública y de
Fomento Agroalimentario del Gobierno de Aragón han declarado hoy el
nivel de alerta 1 en Monzón (Huesca), un plan de contingencia para el
control de la rabia, tras constatarse que el perro con esta enfermedad
que mordió a cinco personas en Toledo, estuvo en la localidad oscense
del 7 al 11 de mayo.
Según informa el Gobierno aragonés en un comunicado, la presencia del
mismo animal en Monzón, un Pitbull, días antes de que mordiera a cuatro
menores y a un adulto en Toledo ha motivado la declaración del nivel 1
de alerta, el más bajo de los existentes para cuando se detecta un caso
de rabia.
Las medidas tomadas por el Gobierno aragonés para el control y
seguimiento de la población humana y canina en Monzón ha permitido
detectar dos contactos con el Pitbull de personas a las que se les ha
aplicado la vacuna contra la enfermedad e inmunoglobulina antirrábica.
Además, el pasado
viernes se atendió en el centro de salud de la localidad a un joven de
17 años que había sido mordido por un perro asilvestrado que no se
pudo localizar, por lo que se procedió a aplicarle el mismo protocolo
sanitario.
Aunque la vacuna contra la rabia es obligatoria en Aragón, las
autoridades sanitarias continúan con su investigación para tratar de
determinar otros posibles contactos del Pitbull infectado.
Además, Salud Pública ha reforzado el
sistema de notificación de incidencias en las zona de salud de
Barbastro, Binéfar, Sariñena y Berbegal dada su proximidad a Monzón.
El protocolo puesto en marcha obliga a llevar a cabo la
vacunación obligatoria, en un plazo de quince días, de perros, gatos,
hurones y otros animales de compañía, el aislamiento de animales
sospechosos de haber estado en contacto con el Pitbull, el control de
animales abandonados y el seguimiento del ganado doméstico.