En toda Centroeuropa hay cortes de comunicación por ferrocarril y carretera y además de las tareas de rescate y evacuaciones es urgente hacer llegar agua potable a muchas poblaciones.
En la República Checa han sido evacuadas 20.000 personas y 23.000 bomberos trabajan de forma ininterrumpida desde el lunes. Krivousy, una pequeña ciudad a solo 30 kilómetros al norte de Praga, ha quedado completamente inundada por el Moldava. "La situación es crítica en la ciudad de Usti", informa la portavoz de los bomberos checos, Nicole Zaoralova. "Esperamos que la situación en el río Elba, al norte de Bohemia, en la región de Ustecko, siga empeorando y se pronostican más lluvias intensas para el fin de semana", advierte.
El Elba cruza la frontera alemana y se adentra en Sajonia, donde 3.000 soldados alemanes construyen a toda prisa diques de contención. Unas 30.000 personas han sido evacuadas y se repiten las situaciones en que es necesario suministrar agua potable a poblaciones enteras, además de atender numerosos recates.
En Baviera, el Danubio ha superado las defensas en Degegndorf y un bombero ha muerto tras sufrir un ataque al corazón mientras ayudaba en una evacuación en Wihelmsdorf.
Ya en Austria, en Viena, el nivel del Danubio alcanzará su punto máximo a lo largo del jueves y se construyen a toda prisa diques de contención de hasta 800 metros de longitud. Su caudal ha alcanzado el máximo histórico de 10.600 metros cúbicos por segundo, muy superior al considerado habitual, de unos 2.000 metros cúbicos por segundo, según el Departamento de Aguas de la capital austriaca.
Y en Budapest, las autoridades han instado a los turistas de la isla Margarita, en el centro de la capital, a abandonar los hoteles a punto de inundarse. Según ha informado el Cuerpo Operativo Nacional, la situación se prolongará hasta el próximo lunes y el país se prepara para enfrentar amplias riadas.