Pasada la media noche de este martes se produjo un enorme desprendimiento de dos rocas de gran peso, que cayeron sobre la carretera N-621 entre las localidades de La Vega y Vada, en el municipio de Vega de Liébana.
Hasta el lugar se desplazaron efectivos de conservación de carreteras, con dos vehículos y una pluma, así como la pala quitanieves, y una patrulla de la guardia civil de Potes. Después de cuatro horas de intensos trabajos, con lluvia persistente y bajas temperaturas, los operarios retiraron las dos piedras fuera de la carretera, abriendo la circulación al tráfico rodado.
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