Todas las comunidades españolas se ven afectadas por el
azote del temporal que atraviesa el territorio de oeste a este. En el
caso de Euskadi, el mal tiempo seguirá al menos dos días más con
precipitaciones de nieve a 400 metros, olas superiores a 4 metros -se
registró una de 6,75 en la boya de San Sebastián- y heladas. Las
previsiones meteorológicas han llevado al Departamento vasco de
Seguridad a activar la alerta amarillo por estos tres fenómenos. Existe,
asimismo, la posibilidad de que se produzcan tormentas y granizadas
durante la primera mitad del día.
Los primeros copos empezaron a caer ayer en puertos de
montaña como Etxegarate (N-I en Gipuzkoa), o en los altos alaveses de
Azazeta, Herrera, Zaldiaran, y Bernedo. En este último, los conductores
tuvieron que colocar las cadenas a sus vehículos para poder transitar,
mientras que resultó imposible circular por Opakua debido a la presencia
de hielo.
La Diputación foral de Álava activó ayer mismo el
programa operativo de vialidad invernal en fase de emergencia para
garantizar el buen estado de las carreteras del territorio en vista de
las previsiones meteorológicas. El Consistorio de Vitoria dispone de 500
toneladas de sal y 60.000 litros de salmuera ante la posibilidad de que
se produzcan acumulaciones de nieve o placas de hielo. En Gipuzkoa,
junto al oleaje, el problema siguen siendo los desprendimientos.
Operarios de la Diputación trabajan estos días a destajo en la carretera
de Gaztelu, en Tolosaldea, donde desde la noche del sábado están
aislados los más de 200 vecinos de la localidadtras el hundimiento de
«unos sesenta metros de la carretera». Si se mantienen los plazos, hoy
podrán circular gracias a una «rampa».
Inundaciones en Navarra
Mientras tanto, la cresta de la crecida del Ebro
sobrepasó en la madrugada de ayer el límite de Navarra, tras dejar a su
paso miles de hectáreas anegadas por el desbordamiento del río en los
municipios ribereños. El agua reventó numerosos muros de tierra de
contención, lo que propició la inundación de una amplia zona cuyos
límites se sitúan en las localidades de Alfaro (La Rioja), Milagro,
Castejón y Cadreita, llegando incluso hasta ambos lados de la autopista
de Navarra (A-15, Tudela-Pamplona). Los daños ocasionados por esta
avenida, la más importante de los últimos años, en tierras de cultivos,
caminos, carreteras, puentes y edificaciones serán evaluados cuando se
retire el agua de las áreas inundadas.
EA2CPG