Los vecinos de Llers han expresado su pena por los daños sufridos en el paisaje del pueblo, que este domingo ha sido desalojado por las llamas.La jefa del bar de la plaza, Maite Martí, ha explicado que varios agentes han pedido a los vecinos que abandonaran sus casas, algo que ella no hizo porque donde vivo no podían llegar las llamas, según dijo, y lamentó que " todo en los alrededores del pueblo está quemado ", lo que le produce gran sensación de tristeza y desgracia, aseguró.
En los márgenes y montañas cercanos a las carreteras de acceso a Llers se puede observar el efecto devastador del fuego, que aún provoca que los Mossos d'Esquadra corten la vía secundaria que une este pueblo con San Lorenzo de la Muga y Terrades.Justo al lado de los agentes, Miquel Arché y Montse, vecinos de estos dos pueblos, respectivamente, explicaron que el incendio les asustó mucho, aunque no desalojaron sus casas porque viven en el centro de sus localidades y aquí no llegaron las llamas.Arché ha definido los hechos como "algo muy desagradable que no deberíamos estar explicando", y añadió que, como en Llers, durante la pasada madrugada los Mossos también recorrieron San Lorenzo con altavoces y micrófonos para recomendar el desalojo, pero él se quedó en casa porque sufría por las masías de su alrededor, y ha concluido que, si el fuego es intencionado, quien lo haya provocado "s'encordarà toda su vida y no llegará a los 80 años".
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