El fenómeno meteorológico, con sus copiosas y persistentes lluvias, desató súbitas inundaciones y deslizamientos de tierras, que dificultaron las labores de rescate.
Un reporte inicial difundido hoy luego de tres días de ininterrumpido mal tiempo, indicó que cientos de héctareas resultaron anegadas y muchas casas destruidas por las violentas crecidas de corrientes fluviales.
De acuerdo con el centro de pronóstico hidrometeorológico, los niveles de agua alcanzaron entre 23 y 31 peligros centímetros en las riberas de os ríos Thao y Lo en las provincias de Phu To y Tuyen Quang, respectivamente.
Mientras, miles de metros cúbicos de rocas caídas, bloqueó la autopista nacional del territorio de Cao Bang.
La vida diaria de los lugareños se alteró con la entrada de agua hasta dos metros de altura en sus hogares por lo que se procedió a emprender evacuaciones hacia otros sitios seguros.
Idéntica fue la situación reportada por el vice jefe de la provincia Yen Bai, Hoang Duc Trong, donde también se puso a salvos familias enteras, y trasladaron escuelas.
Solo el 26 de julio, comenzó a bajar la presión de Vicente, cuando dejó atrás los límites de Cao Bang y Lang Son pero quedaron las secuelas, cuya cuantía material todavía no se ha precisado.
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