miércoles, 5 de febrero de 2014

30 PACIENTES EN AISLAMIENTO EN LA PAZ T RAMON Y CAJAL


Los hospitales madrileños de La Paz y Ramón y Cajal mantienen en aislamiento a treinta pacientes contagiados por bacterias hospitalarias. Los enfermos, en su mayoría personas de edad avanzada y con dolencias respiratorias previas, permanecen en unidades especiales, bajo vigilancia y altamente esterilizadas, tal y como establece el nuevo protocolo de la Comunidad de Madrid para la prevención y control de las llamadas 'superbacterias', que son resistentes a los antibióticos.
De los treinta afectados registrados en ambos hospitales en la tarde del martes, 18 estaban ingresados en el hospital de La Paz y 12 permanecían en el Ramón y Cajal, según fuentes del Ejecutivo regional, que no pudieron cuantificar los aislados en el resto de hospitales de la región. Sin embargo, las autoridades sanitarias madrileñas aclaran que no todos esos pacientes están "infectados", sino que muchos de ellos simplemente están "colonizados", es decir, son portadores de las bacterias pero no han desarrollado la infección. Aún así, los hospitales mantienen a todos en aislamiento para evitar que el brote se descontrole y afecte a otros enfermos. En concreto, "hay 6 infectados y 6 colonizados en el Ramón y Cajal; y dos infectados y 16 colonizados en La Paz". En el hospital Ramón y Cajal aseguran que el nuevo plan para controlar infecciones bacterianas está sacando a la luz más casos, pero se resisten a hablar de brotes o a calificar la situación de excepcional. Sin embargo, el protocolo estipula que existe un "brote" infeccioso cuando se dan "dos o más casos de pacientes infectados".
El jefe del Servicio de Microbiología del Ramón y Cajal, el doctor Rafael Cantón, uno de los máximos especialistas españoles en la materia, explica que "las infecciones por bacterias multirresistentes preocupan a las autoridades sanitarias europeas", que ven como España ha pasado en solo una década de registrar "casos puntuales de infecciones" en algunos hospitales a que estos sean habituales "en varias regiones". De ahí que la Comunidad haya puesto en marcha acciones organizadas para prestar mejor asistencia a los afectados y frenar su transmisión para evitar una epidemia, o incluso una situación endémica. Los pacientes aislados en el Ramón y Cajal son mayoritariamente ancianos y han sido trasladados a 12 habitaciones del sector centro de la novena planta del hospital. Llevan entre 15 y 21 días ingresados en el hospital, donde entraron por otras afecciones, principalmente respiratorias. Su traslado a esta unidad de aislamiento se ha producido, por goteo, en los últimos días, tras comprobarse mediante cribados que estaban colonizados por estas bacterias hospitalarias.
E.coli y Klebsiella pneumnoiae 
 Las 'superbacterias' más comunes en este momento en el hospital Ramón y Cajal son 'E.coli' y la 'Klebsiella pneumoniae'. La primera se instala en el intestino y puede causar diarreas e infecciones. La segunda puede causar infecciones como la neumonía o sepsis. Algunos de ellos están contagiados con un esterococo que produce carbapenemasas, que se contagia principalmente a través de las heces.
El contagio se produce mediante el contacto físico, nunca por el aire, por lo que el protocolo establece rigurosas medidas sanitarias tanto para los familiares que acompañan a los pacientes, como para el personal que les atiende. "Para entrar en la habitación de mi padre tenemos que desinfectarnos las manos y ponernos guantes y una bata. Lo tienen aislado porque al estar bajo de defensas se ha contagiado de esta bacteria. Nos dicen que es una bacteria resistente a los antibióticos, aunque los médicos me cuentan que ya lo tienen estabilizado. Espero que de verdad lo tengan controlado", cuenta Marimar, hija de un paciente de 85 años al que trasladaron a la unidad de aislamiento del Ramón y Cajal este lunes. Trabajadores de este hospital han protestado por la falta de información recibida sobre la nueva unidad. Aseguran que no les han dado indicaciones sobre cómo proceder en sus respectivos servicios con los pacientes infectados. El responsable del Microbiología asegura, por contra, que el centro ha organizado "sesiones generales y específicas, por servicios y unidades, para que el personal conozca cuáles son las nuevas medidas y el manejo habitual en estos casos".
Una situación habitual
 Desde el centro hospitalario, así como desde la Consejería insisten en que la situación no es extraordinaria, sino habitual, y en que está "perfectamente controlada".
"El plan de control de infecciones hospitalarias para este tipo de bacterias es modélico, lo van a copiar otras Comunidades Autónomas, y es muy necesario porque en Europa preocupa que la situación pueda ser endémica, como ya lo es en Grecia", explica el microbiólogo Rafael Cantón. Pese al mensaje de tranquilidad de los expertos sanitarios, los familiares de algunos pacientes del Ramón y Cajal no dejan de mostrar su inquietud: "Mi madre ingresó hace dos semanas por una neumonía. Ha estado en Medicina Interna y allí se ha contaminado con este enterococo. Tengo conocimientos médicos y creo que es un problema serio: son bacterias que a una persona sana no le afectan, pero a alguien con las defensas bajas hay que tenerlo muy controlado", añade una familiar de una paciente ingresada en el hospital. Los expertos consultados han puesto el acento en recordar la importancia de no automedicarse, para no generar en nuestros organismos resistencia a los antibióticos. También debería controlarse más el uso excesivo de medicamentos en el ganado, que al final incorporamos a través de la alimentación.