sábado, 5 de mayo de 2012

LUCRATIVO NEGOCIO DE BUZON ILEGAL PARA RECOGIDA DE ROPA

Los buzones de recogida de ropa ilegales proliferan en Madrid. Los contenedores guardan la apariencia de desempeñar una función humanitaria, sin embargo, están gestionados por empresas privadas y otras organizaciones con ánimo de lucro.
La norma municipal de la capital prohíbe el establecimiento de cualquier buzón de recogida de ropa en la calle; así que todos son ilegales, sean o no sus fines benéficos. Los falsos contenedores se esconden bajo la imagen de beneficencia con pegatinas de cooperación al desarrollo, o simulan un aire institucional con el uso de la bandera de la Comunidad de Madrid. Los estafadores, conscientes de la ilegalidad, los emplazan en áreas poco visibles.
Detrás de los servicios supuestamente benéficos están organizaciones lucrativas con nombre desconcertante, como Desarrollo para el Sáhara S.L., una empresa privada con sede en Parla. Desarrollo para el Sáhara establece como razón social la recogida, clasificación y reutilización de ropa usada. Obtiene textil mediante buzones; sin embargo, no indica que pertenezcan a la empresa, sino que los camuflan con mapas de África y pegatinas genéricas de «cooperación al desarrollo».
Desarrollo para el Sáhara, que nunca niega ser una empresa privada, afirma que solo recoge la ropa para enviarla a Toledo. Allí, afirman, se lava, se clasifica y se distribuye posteriormente por el norte de África y por España.

Supuestas colaboraciones con ONG

La empresa Desarrollo para el Sáhara no es la única sociedad lucrativa detrás de los contenedores de ropa ilegales. Particulares de origen de Europa del Este, sin organización empresarial legal, han hecho de la instalación de falsos buzones benéficos su medio de vida. Los estafadores venden el textil al peso a ONG como Remar, vinculada a la evangélica Iglesia Cuerpo de Cristo.
La ONG Remar, ya denunciada por prácticas lucrativas, afirma que hace tiempo no emplea la práctica de recogida de ropa a través de buzones en las calles. Remar desmiente las acusaciones de adquisición de textil procedente de contenedores ilegales, aunque sí reconoce la compra de ropa de segunda mano para la posterior venta en sus tiendas con objeto de recaudar fondos con fines benéficos.
La ropa depositada en los buzones ilegales es, además, víctima frecuente de saqueos directos. Los mismos contenedores son también objeto de robo para su venta como chatarra. El textil en los contenedores no autorizados siempre cae en saco roto.

Buzones autorizados

El Ayuntamiento de Madrid, consciente de estos abusos, solo permite el establecimiento de sus propios buzones de recogida de ropa, distinguidos con el escudo del Ayuntamiento y el sello del área de gobierno de Medioambiente. Instalar cualquier otro buzón supone una infracción grave con una multa de entre 751 y 1.500 euros, según sanciona la Ordenanza de Limpieza de Espacios Públicos y Gestión de Residuos. En 2011 se retiraron 997 contenedores ilegales, según datos de la concejalía de Medioambiente.
Los contenedores del Ayuntamiento están instalados en dependencias municipales como los puntos limpios fijos o móviles, centros culturales polideportivos o centros de mayores. El área de Medioambiente cede la gestión de sus buzones de recogida de ropa a la ONG Humana, con convenio en numerosos ayuntamientos españoles. Humana vende la ropa útil en sus tiendas de segunda mano; el resto, la elimina.
Además, siempre quedan los servicios de recogida de ropa benéficos contrastados, como Cáritas, sin venta alguna y donde se aprovecha toda la ropa.
EA2CPG