Un "polvito delgadito" comenzó a cubrir las calles, las ventanas y los vehículos de estas dos poblaciones que hacen parte de las nueve que la Gobernación de Antioquia declaró en alerta.
Ellas se sumaron a las más de 30 localidades de Caldas, Risaralda y Valle cuyas viviendas amanecieron rodeadas de una capa gris, casi blanca, acompañada de un olor tan fuerte (azufre) al que sus habitantes calificaron como el de una alcantarilla.
La columna de ceniza, que alcanzó unos 1.000 metros de altura en la madrugada y luego osciló entre 500 y 700 metros, obligó a la evacuación de habitantes de la zona rural de Manizales y Villamaría, en Caldas.
José Humberto Caicedo fue uno de los 140 pobladores de la vereda Viejo Río Claro, de Villamaría, que tuvo que buscar albergue temporal. En declaraciones a Colprensa, afirmó que a las 4:00 a.m. sonaron las alarmas porque empezó a caer una "ceniza gruesa". En menos de cinco minutos, la gente salió de sus casas.
Pasajeros afectadosGloria María Cortés , directora del Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Manizales, explicó que la emisión de cenizas del volcán Nevado del Ruiz es similar a un estornudo, con el que se liberan gases y otros materiales acumulados dentro del cráter.
Explicó que, por el sentido en el que estaba soplando el viento, las cenizas se esparcieron al occidente y llegaron a algunas poblaciones de Risaralda.
Esta situación obligó a la Aeronáutica Civil a cerrar las operaciones en los aeropuertos de Manizales, Armenia, Cartago y Pereira, que reanudaron sus actividades en la tarde de ayer.
En el aeropuerto La Nubia, de Manizales, se cancelaron siete vuelos; y en el Matecaña de Pereira, ocho. Algunos pasajeros que viajaban desde Bogotá fueron reprogramados, pero otros tuvieron que esperar sus conexiones en Bogotá.
El subdirector de la Aeronáutica Civil, Carlos Silva , explicó que el cierre de los aeropuertos se ordenó como medida preventiva porque las micropartículas de la ceniza pueden afectar las turbinas de las aeronaves.
Un ambiente raroLa emisión de cenizas de ayer fue algo nuevo para muchos de los habitantes de Caldas y Risaralda que estaban pequeños o no habían nacido en 1985 cuando una erupción del volcán nevado del Ruiz provocó el deshielo que causó la avalancha que borró del mapa a Armero.
Uno de ellos es Andrés Felipe Hoyos , de Pereira, quien dijo que debido a la lluvia de ceniza, que terminó a eso de las 7 de la mañana, el ambiente en esa ciudad y en Dosquebradas "era raro" pero no para preocuparse. "Algunas personas se quedaron en las casas y hubo jardines infantiles que cerraron".
En Manizales, los tapabocas se convirtieron en un artículo indispensable y a pesar de que la Alcaldía anunció que los iba a regalar, muchas personas hicieron filas en las droguerías para adquirirlos. Algunos colegios dieron el día libre.
Alerta naranja en Antioquia
El director del Dapard, César Augusto Hernández, señaló que se declaró la alerta naranja en Caramanta, La Pintada, Támesis, Valparaíso, Andes, Jardín, Argelia, Nariño y Sonsón.
Nancy González , coordinadora del Clopad en La Pintada, señaló que la gente estaba tranquila y desde marzo, que se dio la otra alerta, activaron la alerta naranja por la cercanía con el río Cauca que podría aumentar su caudal por un deshielo en la zona del Ruiz.
"No podemos decir que es una situación crítica pero aquí nunca se había visto esto. Yo tengo una moto y la dejo a la entrada del hospital, cuando salí a almorzar la limpié porque tenía como una arenita blanca y cuando volví estaba otra vez empolvada", contó Helena Saldarriaga , que trabaja en el Hospital de Valparaíso.
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