Una terremoto de magnitud 5,7 grados en la escala Richter sacudió este martes sobre las 9:00 de la mañana (7:00 GMT) todo el norte de Italia, y se advirtió de manera fuerte en Bolonia y Milán, según informó el Instituto italiano de Geofísica y Vulcanología.
Al menos seis personas han muerto en el terremoto registrado en una región del norte de Italia, tal y como han informado los Carabineros de esa región.
Dos personas murieron y una está desaparecida la localidad de San Felice sul Panaro, y hay un muerto en Mirandola, al desplomarse las naves industriales en las que estaban trabajando.
Las otras tres personas fallecieron al derrumbarse edificios en el centro de la localidad de Concordia, en Finale Emilia y en Mirandola.
El temblor tuvo epicentro en la localidad de Finale Emilia, en la provincia de Módena, en la región de Emilia Romagna, en la misma zona en la que ya se produjo el terremoto del pasado 20 de mayo, que dejó siete muertos, unos cincuenta heridos y más de 5.000 evacuados.
Según los medios de comunicación italianos, los bomberos buscan a a personas que han quedado atrapadas tras derrumbes tanto en San Felice sul Panaro como en Mirandola.
Un portavoz del Instituto italiano de Geofísica y Vulcanología confirmó que la intensidad del seísmo fue sobre los 5,7 y 5,8 grados y a una profundidad de 10 kilómetros, muy parecido al temblor de 5,9 del pasado 20 de mayo.
Se han señalado nuevos derrumbes en la zonas ya afectadas por el pasado seísmo, pero por el momento no se han registrado daños a personas.
Tras el temblor fueron desalojados numerosos edificios públicos en varias ciudades del norte del país, como Milán y Bolonia, pero sin que se hayan producido mayores problemas.
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