sábado, 5 de mayo de 2012

19 MIL PERSONAS EN ALBERGUES EN COLOMBIA

Al mediodía en el albergue de Manatí (Atlántico) huele a humo. Las cocinas improvisadas están en todo su apogeo y mientras algunas mujeres lavan platos y cucharas en inmensas vasijas, otras fríen pescados.
Esta es una familia conformada por 1.250 personas que llevan un año viendo morir las mismas tardes y durmiendo con el rosario de quejas que incluye el no tener una cocina, un baño o una cama propia.
Conocen sus tristezas y sus alegrías, escuchan la misma música y comparten el pudor de compartir el mismo baño y los mismos olores a manteca quemada.
Como ellos, viven otras 18.485 personas en 54 municipios que no han tenido la suerte de regresar a sus casas desde hace un año cuando el invierno dejó a más de dos millones de damnificados.
Sin embargo, para Colombia Humanitaria las cifras estaban dentro de las previsiones y además destacan que estas familias siguen recibiendo ayuda humanitaria. Además, a la fecha, el Gobierno Nacional está entregando 502 subsidios de arriendo para aquellas familias que no estánLa tragedia de vivir en un albergue
El invierno actual sorprendió a más de 19 mil personas en los albergues a los que llegaron en 2011. Aún esperan solución.
La tragedia sigue
Para muchos alcaldes este es un verdadero dolor de cabeza. Así lo deja saber, Abel Antonio Devia , alcalde de Manatí, quien implora la paciencia de las 300 familias que tiene en los albergues.
"¡Están viviendo mal! Llevan meses en una situación indigna porque esos albergues tienen un tiempo de vida útil y ya se les venció. Ya empezó a llover otra vez y estas familias están sufriendo porque muchos de los albergues están destruidos y se mojan", dijo el mandatario.
Como si esto fuera poco, las esperanzas del Alcalde no son muchas al revisar que el proyecto de vivienda, como mucho, empezará a marchar en un año y medio.
"La preocupación que tengo es que no sabemos hasta cuándo estas familias van a estar ahí. El Gobierno Nacional se demora con estos procesos y ya la gente no resiste más", dijo Medina.
Relató que hay tres escuelas de su municipio que hacen las veces de albergues en las que viven 38 familias en medio de los estudiantes y que por esta razón desde hace un año reciben clases hacinados.
El alcalde de Ayapel, Fabio Paternina , está padeciendo la misma suerte de su colega de Manatí. El problema de Paternina, además de tener a 750 personas en albergues, es que el invierno amenaza con inundar los albergues.
"Nos preocupa el boquete del río Cauca, conocido como el chorro de Santa Anita, que están tratando de cerrar desde hace un año. Ahora nuevamente el río se creció lo que nos hace prever que vamos a sufrir una inundación muy grande", dijo
En medio de su improvisado optimismo, el Alcalde espera tener listas las viviendas para los damnificados, en lo que resta del año. "Repito, lo que me preocupa además es que ahora con la nueva creciente nos vamos a inundar y van a retornar las familias al centro del municipio".
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