Una chispa de una motosierra prendió unos matorrales cuando el operario limpiaba el monte bajo una línea de alta tensión
Limpiaba el monte para evitar incendios forestales y causó un fuego que arrasó unas 70 hectáreas en el término de Llombai. Una chispa de una motosierra prendió unos matorrales cuando el brigadista trabajaba bajo una línea de alta tensión en el barranco de la Montaña en Llombai, a la altura del kilómetro 42 de la carretera CV-50. Tras llamar al teléfono de emergencias 112 para avisar del incendio, los trabajadores intentaron sofocar las llamas, que se propagaron con rapidez por los pinos.
El incendio se declaró minutos después de las diez de la mañana en Els Cerros de Llombai, un paraje natural que cuenta con una gran extensión de pinos adultos, y al cierre de esta edición continuaba activo y permanecían en el lugar ocho brigadas de guardia. «Está acotado pero no controlado, aunque esta noche podría estarlo. Por si acaso se quedarán unas ocho brigadas en la zona. Al parecer ha tocado algo del término de Real», comentó el alcalde de Llombai José Forés a última hora de ayer.
Hasta el lugar se desplazaron una decena de medios aéreos entre aviones y helicópteros -uno de ellos de la Unidad Militar de Emergencia (UME)-, así como diez brigadas, dos autobombas y seis vehículos de los parques de bomberos de Silla, Xàtiva, Torrent y Burjassot. La Policía Local de Llombai y Catadau, así como Protección Civil de Llombai y Montserrat también se desplazaron a la CV-50 para controlar el tráfico, aunque no fue necesario cortar esta carretera.
Varios vecinos de Llombai y de urbanizaciones cercanas se acercaron hasta la zona para interesarse por el estado del incendio. «Vivimos en la Atalaya y hemos venido para ver qué pasa. La otra vez tuvimos las llamas muy cerca», señaló una vecina.
Este incendio obligó a desalojar, por precaución, un total de siete personas de seis chales ubicados en esta zona de Llombai. «Se han desalojado seis chalés por el humo, pero más que nada es por precaución», manifestó José Forés.
Un matrimonio de un chalé desalojado se negó en un principio a abandonar su casa, aunque, finalmente y tras la insistencia de su hija, salió de la vivienda. A primera hora de la tarde de ayer los vecinos pudieron entrar en sus residencias a recoger objetos y animales, pero al cierre de esta edición aún no habían podido regresar.
El fuego se originó en una zona colindante a la que el pasado verano ya fue devorada por las llamas. Cabe recordar que el pasado mes de julio un incendio arrasó 20 hectáreas de Els Cerros de Llombai, así como 84 del Paraje Natural de la Serreta de Real. El alcalde de Real, Alejandro Blasco, explicó que, por «el momento, creemos que no ha afectado a nuestro término aunque es difícil asegurarlo. Las llamas se encuentran en la zona limítrofe».
El trabajador que causó el incendio es un brigadista contratado por la compañía propietaria del tendido eléctrico. El operario y sus compañeros fueron interrogados en el cuartel de la Guardia Civil de Llombai, que realizó las correspondientes diligencias.
El trabajador está acusado de una imprudencia, pero no fue detenido al no haber intencionalidad en la acción que causó el fuego en la zona, según informaron fuentes policiales.
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