“Estamos trabajando en ocho mil puntos de riesgo que se han identificado, lugares que son susceptibles de alguna eventualidad, ya sea por inundaciones o deslizamientos de tierra”, informó David De León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Dicha entidad prepara un mapa de riesgo, el cual les permite identificar en dónde están las zonas más vulnerables y en las que se debe trabajar. Paralelamente, se organizan los recursos necesarios de auxilio y de movilización.
En el caso de la Cruz Roja, cuenta con 20 delegaciones departamentales que alistan de manera constante a voluntarios. De tal cuenta, ya tiene los equipos nacionales de intervenciones en caso de que se presente algún desastre en el país.
Los Bomberos Voluntarios cuentan con 52 unidades para llegar a lugares inaccesibles y personas con diferentes especialidades. “También tenemos patrullas caninas, cuyos animales ya fueron vacunados y certificados a escala internacional y entrenadas en búsqueda y rescate. Además, poseemos un plan operativo propio”, manifestó William González, portavoz de los Bomberos Voluntarios.
Mientras tanto, en la capital se limpian más de 40 mil drenajes, para evitar inundaciones por la acumulación de basura que estos pueden acumular. También se trabaja con la Conred, en el tema de mitigación y riesgo, confirmó Carlos Sandoval, vocero de la Municipalidad de Guatemala.
El Ministerio de Salud cuenta con una unidad de gestión para enfrentar los problemas de salud que se originen con la llegada de la época lluviosa, así como las catástrofes que pudieran suscitarse, informó Walesska Zeceña, directora de Epidemiologia de esa entidad.
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